San José suma 1.600 nichos para urnas y una sala multiconfesional
El nuevo edificio, junto al tanatorio, cuenta con horno crematorio y plazas de parking
L. B. / Burgos
Dispuestos a «prestar el mejor servicio a los burgaleses», los responsables del tanatorio San José decidieron ‘lanzarse’ a ampliar sus instalaciones. Los cambios sociales marcaron el rumbo y determinaron que los casi 4.000 metros cuadrados de superficie proyectados debían tener dos destinos principales: una sala multiconfesional, preparada para acoger funerales civiles o de cualquier religión, incluida la católica; y un nuevo columbario, que suma 1.600 nichos para urnas funerarias.
La posibilidad de brindar un espacio neutro para realizar despedidas era casi obligado. «Nos lo pedían cada vez con mayor frecuencia», asegura Víctor Martínez, propietario de esta empresa familiar que emplea a medio centenar de personas. Escucharon el clamor y optaron por plantear una sala diáfana, en la que llama la atención la cristalera a modo de pared frontal con vistas a un patio blanco salpicado por dos esculturas florales de metal que surgen del agua. «Es muy elegante», opina Martínez, satisfecho con el resultado.
Por otra parte, conocedores del auge de la cremación -opción elegida en un 26% en la actualidad- en detrimento de los enterramientos, consideraron oportuno ampliar el columbario ubicado en el tanatorio, cuyos 400 nichos ya están adjudicados.
Al respecto, Víctor Martínez hijo destaca que incinerar es más barato y mucho más ecológico que enterrar y señala que el mantenimiento de los nichos que pronto podrán adquirirse supone un desembolso de 5 euros al mes. Más información en edición impresa