Tecnología de puertas abiertas

N. E. / BurgosEl 85% de la facturación por la utilización de los equipamientos punteros del Parque Científico-Tecnológico de la UBU (Edificio de I+D) proviene de empresas externas y organismos públicos. Este es el porcentaje con el que esperan acabar el ejercicio 2013 y que supone un 5% más que en 2012.La prestación de servicios a empresas es uno de los pilares del Parque Científico de la UBU que permite, por un lado, dar mayor rendimiento a los equipamientos y, por otro, ayudar en su mantenimiento ya que las empresas y los organismos públicos pagan una cantidad por los ensayos que solicitan.El uso que se realiza de estas tecnologías lo completan los propios grupos de investigación de la Universidad de Burgos que, a su vez, pueden experimentar en colaboración también con empresas o con otras universidades.El director de estas instalaciones, Jacinto José Delgado, explica que en 2013 ha crecido un 30% la actividad que realizan para las empresas, comparando con los datos que tienen de 2011. Señala que este crecimiento porcentual tan elevado en los dos últimos años puede ser ocasional debido a necesidades específicas de algunas empresas que han necesitado acudir a la tecnología de la UBU. Sin embargo, lo que sí se ha detectado es un incremento constante, año a año, de la facturación que procede de fuera de la Universidad de Burgos.Empresas y organismos públicos de diversos sectores necesitan de esta tecnología. Desde laboratorios municipales que solicitan análisis relacionados con la calidad del agua, hasta cementeras, empresas farmacéuticas y también relacionadas con la automoción. Existe una relación continua con una docena de industrias de la zona, a lo que hay que sumar las que acuden de forma ocasional.Los grupos de investigación de la UBU son el otro de los pilares de la actividad del parque Científico-Tecnológico de la UBU. Muchos de ellos necesitan de esta tecnología para seguir avanzando en sus proyectos y, como miembros de la comunidad universitaria, la tarifa que se les aplica es bastante más económica. Por este motivo, el director del parque científico resalta también la importancia de la colaboración en materia de investigación de las empresas con los grupos de investigación (artículos 83) por los amplios conocimientos y experiencia que tienen los investigadores de la institución académica.Delgado señala que la tecnología con la que la UBU se ha ido dotando en estos últimos 10 años no está pensada para hacer competencia a las empresas. «Las farmacéuticas pequeñas y medianas no suelen tener Resonancia Magnética Nuclear, igual una grande tiene cuatro o cinco RMN, pero las pequeñas se pueden ahorrar la inversión de 300.000 euros en un equipo que no lo va a usar al 100% y pueden acudir aquí y solicitar el nuestro», comenta.Uno de los ‘clientes’ habituales del equipamiento científico son los investigadores de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. «Trabajamos con los investigadores de la UBU que nos traen aquí el material de las excavaciones y pueden utilizar técnicas interesantes como la Tomografía Axial Computerizada (TAC)», precisa el director.La productividadOtro de los índices que mide el éxito de los equipamientos es la eficacia en su uso. De hecho, para el personal con el que cuentan (en total cuatro personas) «es difícil que puedan sacar horas para hacer un ensayo más». Además, destacan por la rapidez en ofrecer los resultados para las empresas. En este año 2013, esperan mejorar en un 20% con respecto a 2011 el tiempo de utilización del equipamiento. En cuanto a la posibilidad de seguir creciendo, el director de las instalaciones lo ve complicado en cuanto a que no disponen de más personal para tener más tiempo en uso el equipamiento.