Frente común ante una «realidad escandalosa»

L. B. / Burgos

Una sola voz resonó ayer en la capital burgalesa para lanzar, al aire, la petición encarecida de poner fin a la lacra social que son los malos tratos, esa «realidad escandalosa» que en este año ya suma decenas de víctimas mortales en todo el país. El mismo mensaje se repitió en los diversos actos programados con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, eventos que reunieron a hombres y mujeres, jóvenes y adultos, ‘locales’ y extranjeros, políticos de todos los colores y colectivos sociales bajo una misma bandera, de color morado.

Los primeros en expresar su rechazo fueron estudiantes. En la Escuela de Artes y Superior de Diseño la asociación Acción en Red recordó su empeño por generalizar los buenos tratos. Ya la semana pasada alertó sobre la tolerancia de los jóvenes a ciertas prácticas machistas -como los celos- y anuncio su intención de ahondar en el ciberacoso como nueva vía de amenazas y violencia psicológica.

Similares preocupaciones asalta a la edil del área de Mujer, Soledad Carrillo, que presenció la ‘rueda de hombres’ contra la violencia de género en la Plaza Mayor. A ella se sumaron el alcalde, Javier Lacalle, el subdelegado del Gobierno, José María Arribas, concejales populares como Esteban Rebollo o Salvador de Foronda, los socialistas Luis Escribano, Luis Tudanca y David Jurado, los representantes masculinos de Unión Progreso y Democracia, Roberto Alonso y Julián Altable, y el edil de Izquierda Unida, Raúl Salinero. También los secretarios generales de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, Roberto Gómez y Fidel Velasco, participaron en la iniciativa promovida por la asociación La Rueda.

Antes de tomar las velas y rodear el gran lazo blanco depositado sobre los adoquines, el regidor municipal quiso manifestar su rechazo a la violencia de género. Al respecto, anunció la intención de articular un tercer plan municipal que profundice en la sensibilización contra «esta lacra tan presente». Comenzará a elaborarse una vez se evalúe el impacto del anterior, a punto de finalizar.

La edil responsable de su redacción, Soledad Carrillo, precisó que, seguramente, el nuevo plan incidirá en la prevención de la violencia psicológica y en el ciberacoso en jóvenes, aspectos que desde la elaboración del anterior documento han ganado relevancia y generan especial temor. «Nuestra misión es brindar a las víctimas los recursos adecuados para solucionar esa situación», aclaró Carrillo y recordó la campaña de sensibilización puesta en marcha por el Ayuntamiento hace apenas unas semanas.

El silencio es cómplice

Minutos después de que los representantes políticos hicieran sus declaraciones, ciudadanos anónimos tomaban la palabra, escrita en concreto en el manifiesto elaborado por la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (Ahige), cuya lectura ponía fin al gesto matutino contra la violencia machista.

El texto apuntaba a la incapacidad de muchos hombres «para adaptarse a los cambios que el avance hacia una sociedad igualitaria provoca» como refuerzo de los comportamientos violentos. Invitaba además al resto a romper «el silencio que nos hace cómplices». «Cada gesto, actitud, comentario peyorativo y discriminatorio contra las mujeres aumenta la permisividad y abre el camino a los malos tratos», lamentaban.

«Que no se recorte»

Además, al igual que ocurrió en la cita masiva de la tarde, cuando cientos de burgaleses se sumaron a la manifestación convocada por 27 colectivos contra la violencia de género, hubo un mensaje dirigido en especial a los políticos. Les rogaron que «no se recorte económicamente en igualdad ni en recursos de atención a las víctimas» y les recordaron que la prevención, es decir, la educación de las futuras generaciones, es «fundamental» para acabar con los malos tratos.