Comercio minorista de compra-venta
La segunda mano como alternativa a la crisis
Los establecimientos de este tipo han aumentado su volumen de negocio en los últimos años convirtiéndose en una interesante fuente de ingresos para aquellas personas afectadas por la actual situación económica
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D. A. M. / Burgos
En época de crisis siempre se ha dicho que ‘la necesidad, agudiza el ingenio’. Algo aplicado a la perfección dentro del sector minorista de compra y venta de artículos de segunda mano. Un nicho de mercado en alza, que en los últimos años ha incrementado su volumen de negocio exponencialmente. La causa de tal efecto no es otra que la gravedad de la actual situación económica. Con el crecimiento del desempleo y la diversificación de una población con un mayor porcentaje de personas en riesgo de exclusión social costearse la vida se hace más cruento y negocios como el de la segunda mano ofrecen un balón de oxígeno a los afectados.
Rafael Arroyo es propietario de los establecimientos ‘Cash Transformes’ en Burgos y afirma que «con la crisis ha aumentado la gente que viene tanto a comprar como a vender sus objetos». Este palentino de 32 años y ex yudoca profesional, lleva muchos años en el sector y reivindica el factor social que ofrecen los comercios como el suyo ante el marco económico que se vive actualmente. «Creo que hacemos una buena labor a todas aquellas personas que necesitan liquidez y que no llegan a los pagos», apunta Arroyo.
Instalado en Burgos desde 2002, este comerciante fue pionero en este tipo de negocio en la región y recuerda cuando instaló su primera tienda. «Fue en Valladolid en 1999, antes sólo había tiendas de este tipo por ejemplo en Barcelona» dice. Una experiencia que le ha permitido contar con una buena perspectiva de negocio para instalar dos bazares del siglo XXI en la capital donde pueden encontrarse desde objetos de regalo y decoración, a elementos musicales o aparatos tecnológicos, pasando por artículos de ferretería, e incluso vehículos de automoción.
La relación entre el propietario y los clientes, comprador o vendedor ha de ser «flexible» porque como dice Arroyo «lo más importante es ganarse la confianza del cliente, nosotros también vivimos de ellos». Porque en gran parte, si a estas tiendas no llegan objetos para vender complicado es que sigan adelante. Así, es interesante conocer la negociación y el proceso de tasación de la llegada de productos. «Lo primero es comprobar el estado y funcionamiento del artículo, después tasarlo y llegar a un acuerdo antes de hacer una ficha de compra-venta que pasamos después por comisaría», desvela Arroyo. Y es que tan importante es la variedad, como la autenticidad y la procedencia del material, para evitar artículos clandestinos o robados.
En cuanto al precio que ofrecen este tipo de establecimientos es sensiblemente inferior, hasta el 50% más barato que en el mercado de primera mano.
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