Tras la huella de un crimen

D. A. M. / Gredilla de Sedano

Tan sólo nueve vecinos, casas cerradas ante el inhóspito invierno y un oscuro relato aún por desvelar en Gredilla de Sedano, una pedanía situada a 49 kilómetros de Burgos y donde podría hallarse la incógnita que persiste sobre el paradero o la tumba de Cristina Murié.

La búsqueda del cuerpo prosigue. Desde hace dos semanas las brigadas judicial y científica del Cuerpo Nacional de Policía, han comenzado el rastreo de los que podrían ser los restos de Cristina. El pueblo vive pendiente de esos exámenes que van a tener lugar y que han transformado la paz del lugar y sus alrededores.La declaración de una de las mujeres con las que el marido de la presunta asesinada,  José Luis A. V., mantuvo una relación con posterioridad, ha propiciado que Gredilla salte a la palestra. En un lugar donde la calma es la atmósfera cotidiana, ésta se ha visto truncada. El municipio, ubicado en una zona de pinares y robledales en el Valle de Sedano, destaca por su escarpada orografía del terreno, la cual no alienta a una búsqueda sencilla. Para encontrar respuestas, la mencionada brigada científica de la Policía Nacional pretende rastrear en los próximos días la ubicación del cuerpo con una herramienta de búsqueda que ya ha sido utilizada con anterioridad en casos similares, como el de la desaparición de Marta del Castillo o los niños del caso Bretón. Se trata de un georradar que analiza los diferentes movimientos que se hallan podido producir en el terreno, detectando todo tipo de materiales.

La tecnología y el movimiento en la zona están alterando la tranquilidad de un entorno en el que el paso del tiempo ha dejado su huella desde épocas megalíticas con la presencia de una de las concentraciones de dólmenes y tumbas antropomórficas más ricas de la península. Una zona en la que el rastro de la muerte no es desconocido.-Más información en edición impresa-