Cajacírculo ignora la ley de cajas y valida su estatuto
Otorga más representación al Círculo de la que corresponde. Ni el consejo ni la asamblea están legitimados según la ley
R. G. U. / L. B. / Burgos
Los miembros de la asamblea general de Cajacírculo estaban llamados ayer a ratificar los nuevos estatutos que regirán la fundación de carácter especial a la que pasa a convertirse por ley la extinta entidad de ahorro y acudieron a la cita en un clima de total inseguridad jurídica debido a la inadaptación de sus órganos de Gobierno a la Ley Regional de Cajas. Hasta el punto de que los consejeros de UGT se habían planteado impugnar la asamblea por ese motivo.
El problema se origina porque la entidad debió adaptar la representación de sus órganos de Gobierno a lo fijado en la ley, lo que hubiera supuesto la reducción del número de consejeros de la entidad fundadora, el Círculo Católico, del 40% al 5%.
De igual manera reduce el peso de las Cortes de Castilla y León y las Corporaciones Locales en los órganos directivos de las cajas y daba protagonismo a los impositores y las entidades de interés general. Con ese reparto de representantes que marcaba la norma regional debería haberse configurado el consejo de administración de la caja, el mismo que estaba llamado a transformarse, según la ley, en el primer patronato de la Fundación Cajacírculo después de haber aprobado sus nuevos estatutos.
Nada se hizo. El Círculo Católico sigue contando con mayoría en el consejo de Administración y la revalidará en el patronato, ignorando la normativa regional.
En su momento la caja planteó un recurso contencioso administrativo contra esa ley, argumentando que los estatutos primigenios de la Caja estaban avalados por el Concordato con la Santa Sede firmado por el Estado español y que una ley de rango regional no podía invalidarlos. Sin embargo, tal y como ocurrió en casos similares de otras cajas controladas por la Iglesia, el Tribunal Superior denegó la suspensión de la aplicación de la ley que pedía Cajacírculo.
Así las cosas, ignorando tanto la legislación vigente como la resolución judicial, el consejo de administración no sólo no se ha dado por aludido en el sentido de que su composición está fuera del ordenamiento legal, sino que ha ahondado su desacato a la norma aprobando unos estatutos para la fundación que siguen ignorando el hecho de que la entidad fundadora no puede tener más del 5% de los representantes del patronato.
Esta ilegalidad está en el fondo de la decisión del expresidente de Cajacírculo, Vicente Ruiz de Mencía, de cesar en su cargo, además de las graves desavenencias que le separan del director general de la entidad desde que este renunciará a su cargo en el organigrama de Caja3 para preservar su posición y salario en Cajacírculo.
En el transcurso de la asamblea celebrada ayer tarde, se puso de manifiesto la disconformidad del grupo de consejeros elegidos en la candidatura de UGT respecto a cómo se han tomado las decisiones en el consejo. Así, alabaron la decisión de Ruiz de Mencía de dejar la presidencia de forma consecuente a su labor en la entidad, que calificaron de valiosa. Anunciaron además que en la primera reunión del patronato de la fundación recién creada se harán eco de las numerosas voces que reclamaron ayer modificar los estatutos para que la entidad se ajuste a la ley. No descartan además impugnar otros artículos del documento que se encuentran en la misma situación de alegalidad. Consideran que incluso la Junta, que debe validar la transformación, podría exigir esos cambios para dar su visto bueno.