El sacrificio de las empresas, inútil ante las subidas del recibo de la luz

MARTA CASADO / Burgos

Los esfuerzos de las pequeñas y medianas empresas y de las infraestructuras industriales y negocios de mayor tamaño se vuelven inútiles cuando llega la carta de la factura de la luz. Es un gasto fijo que crece de forma continua  y, al igual que en los hogares, las empresas y comercios pierden lo poco que pueden ganar con sus ajustes en estas épocas de vacas flacas. «Nos suman un mayor coste no previsto de forma constante y perdemos el poco margen comercial de ganancias que nos queda», refleja el presidente de la Federación de Empresarios del Comercio (FEC), Enrique Bañuelos. Aseguran que el incremento de un gasto fijo que para los establecimientos burgaleses supone el 80% (los locales suman al gasto de iluminación el de calefacción ya que la mayoría son de tipo eléctrico). «Es una subida que, como sucede en los hogares, no podemos más que asumir y poco más podemos hacer», apunta Bañuelos. El esfuerzo también cae en saco roto para las industrias. Aunque es difícil saber qué porcentaje tiene esta factura de sus gastos fijos, ya que varía en función de sus procesos productivos, se estima que no puede ser menor del 12%. «Es un incremento de costes bestial y en él se va todo el esfuerzo que realizan las empresas por ser más productivas... es algo incomprensible», resume el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Miguel Ángel Benavente. Tanto comerciantes como empresarios coinciden con los usuarios habituales que «no se puede castigar al contribuyente ni a todos los sectores económicos en beneficio de un solo sector». Puntualiza Benavente que «ya pasó con la construcción y los resultados aún los estamos padeciendo». Para Bañuelos supone «una pérdida clara de competitividad porque España es de los países con la electricidad más cara y, por tanto, perdemos a la hora de competir en fuera».

#apagón20D

La organización de consumidores FACUA y la Cumbre social de Castilla y León, en la que están inmersos los sindicatos, celebraron ayer el apagón reivindicativo a las 19 horas. Una medida «necesaria»  por diversas causas como el hecho de que la factura de la luz haya subido un 78% en la última década para el usuario medio. Reivindican que tras el escándalo de la última subasta de energía se revisen todas las realizadas desde julio de 2009. Y es que el año que termina ha registrado un total de cinco subidas en el recibo de la luz.