El PSOE reta al PP a romper la disciplina de voto y vetar la ley del aborto

C. M. / BurgosLos socialistas burgaleses apelan a la libertad individual de los políticos del PP burgalés para que se postulen en contra de la reforma de la ley del aborto que impulsa el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. El reto lanzado desde las filas socialistas tiene un doble objetivo: que los políticos del PP digan públicamente lo que piensan en privado y que sus dirigentes provinciales desvelen con quien se alinean. Las dos adalides de la reforma, Sandra Moneo, secretaria de Igualdad del PP, y la senadora Begoña Contreras ostentan el gentilicio de burgalesas, algo que sonroja a los socialistas de la provincia. De ahí que pidan al presidente de los conservadores, César Rico, si avala declaraciones en las que se rechaza el aborto incluso en caso de violación.Conscientes de que en las propias filas del PP se cuestiona la nueva ley del aborto, los responsables socialistas de Burgos Silvia Adrián, Esther Peña y Luis Tudanca, animan a los conservadores a romper la disciplina de voto y sumarse al veto de una reforma que, aseguran, «supone un paso atrás de 30 años en los derechos de la mujer».Los tres dirigentes socialistas anunciaron ayer una ofensiva del partido en la provincia encaminada a impedir que salga adelante una reforma que «convierte a las mujeres en vasijas» mientras les hurta el derecho a decidir si asumen o no la maternidad. Las acciones que desarrollarán tendrán dos escenarios: los plenos municipales y la Diputación. En ellos el PSOE presentará mociones reclamando el rechazo a la ley del aborto porque recorta derechos, obliga a las mujeres a un peregrinaje por los juzgados si desea someterse a una interrupción del embarazo, fuerza al éxodo hacia países más permisivos y en caso de precariedad económica puede propiciar la proliferación de los abortos clandestinos.Desde la bancada socialista recuerdan al PP que no puede respaldar una ley que impide a la mujer decidir sobre su cuerpo y recuerda a los conservadores que ser madre es un derecho «no una obligación».