Yagüe critica la «manipulación» que hace el departamento de Historia

D. A. M. / C. M. / Burgos

La Fundación Yagüe mostró ayer su indignación tras las manifestaciones vertidas un día antes por el departamento de Ciencias Históricas y Geografía de la Universidad de Burgos en relación a la exposición ‘Un hombre y el resurgir de Burgos. Yagüe’. El órgano académico tachaba de «sesgada» y de «ensalzar la figura de un personaje» a la muestra del general franquista. Además, los profesores y alumnos de Historia, dicen no entender que el Ayuntamiento ceda un espacio municipal para una exhibición de este tipo que, además, es «de mal recuerdo para muchos españoles».

Ante estas opiniones de los universitarios, los miembros de la Fundación emitieron ayer un comunicado en el que desgranan en seis puntos su desacuerdo. En primer lugar, el escrito habla sobre «el desconocimiento del departamento de la Universidad del contenido de la muestra».

El segundo de los argumentos que la Fundación esgrime se sustenta en que «sería bueno que el departamento mostrara la documentación que consta en el archivo del general Yagüe sobre el penal de Burgos», uno de los puntos sobre los que se manifestó el órgano académico reconociendo que «es cierto que la memoria del general Yagüe está vinculada a la promoción de obras  militares y civiles, pero también lo es que el penal estaba lleno de presos políticos».

La tercera de las recriminaciones apunta al ejercicio de la libertad de expresión y dice que «pretender censurar una exposición es una práctica totalitaria impropia de una sociedad avanzada». En cuarto lugar, los organizadores garantizan que la muestra «cumplirá escrupulosamente con la legislación vigente». El quinto de los puntos de la Fundación Yagüe advierte sobre la «manipulación de un organismo, la Universidad, que debería ser referente cultural».

Y por último, los promotores «invitan al departamento a conocer los fondos documentales de los que dispone». La polémica sigue latente entre los organismos de la ciudad.

Decisión municipal

Paralela a esta confrontación se suma la coincidencia de que el Ayuntamiento de la ciudad, que autorizó la cesión de un espacio público para la controvertida exposición, ahora debe determinar si persiste o no en esta cesión. Fernando Gómez, concejal de Cultura, manifestó ayer a este periódico que «los servicios jurídicos aún no se han pronunciado sobre si la exhibición vulnera o no la Ley de Memoria Histórica».

El dictamen llegará una vez recogida la documentación demandada a la propia Fundación sobre el contenido real de la muestra. El asunto está en el aíre.