El desafío hiperbárico de minuto en minuto
40 coches de inercia se dieron cita en la I Edición de la Carrea Hiperbaric- Challenge
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SAMANTA RIOSERAS / BurgosUn kilómetro de recorrido devorado en poco más de un minuto con la emoción de una competición y la satisfacción de conducir un coche de inercia fabricado por uno mismo con ilusión, trabajo y empeño.
Los participantes de la I Edición de la Carrera Hiperbaric- Challenge descendían en sus vehículos de inercia desde el alto del Castillo hasta el edificio de Capitanía de minuto en minuto. Toda la pista era suya. Solo ellos y la carretera, pues en estas carreras el ganador se elige tras comparar todas las marcas en solitario.
Las alcantarillas y los baches pintados en rojo alertaban a los pilotos de su presencia, pero no consiguieron evitar la típicas rozaduras en los chachis y las salidas en algunas de las curvas.
«He tocado valla», comentaba Diego, uno de los corredores, mientras reajustaba alguna de las piezas antes de un nuevo descenso, ya que la buena organización permitió una bajada extra en las mangas de entrenamientos que se realizaron por la mañana y otra más de regalo tras las carreras que tuvieron lugar a lo largo de la tarde.
«Nos queda la última», comentaban Sergio y Víctor intercambiándose el casco. «Es una gozada, una pasada. Hay que volver a hacerlo», decían ilusionados.
Se vio recompensado el trabajo realizado durante meses a la salida de clase como contaba Carlos. «El diseño en ordenador fue más fácil, pero construirlo nos costó más», reconocía al bajarse del coche, presumiendo de su marca: «Un minuto y tres segundos».
Maristas, ganadores
Algo más que el equipo Desmasa Maristas que con un tiempo de 1, 11 minutos se convirtieron en los ganadores de la primera edición de esta carrera. A tan solo 3 segundos del campeón de España, Calixto García, que, aunque participó en el evento no competía en el desafío de Hiperbaric.
Los de Maristas también se alzaron con el premio al mejor proyecto técnico, mientras la categoría de innovación y creatividad fue para el colegio Campolara.
El galardón del emprendimiento se lo llevó el instituto Odra-Pisuerga, de Melgar, y MPP Bururancing se alzaron con el trofeo al mejor equipo y valores sociales.