El ‘centimazo’ intensifica su azote
La pérdida de venta de combustible de las gasolineras de la provincia caía todavía más en abril, hasta el 35%. Por el contrario, Álava aumenta su beneficio al 26%
V. MARTÍN / Burgos
Lejos de diluirse en el tiempo, la sombra del céntimo sanitario, impuesto que eleva el precio del combustible para nutrir las arcas públicas de la región, se alarga mes a mes, año a año. La patronal de las gasolineras, sector en pie de guerra contra este tributo, se encarga de recordarlo con una estadística periódica que compara las ventas actuales con las que registraban las provincias de Castilla y León antes de que la Junta decidiera aplicar esta medida. Y sí, los datos hablan de un incremento de la sangría de clientes que ha causado el también denominado ‘centimazo’ especialmente en Burgos en favor de regiones limítrofes sin este gravamen.
Así, mientras que la provincia sufrió en el mes de abril un descenso del 35% en la venta de combustible con respecto al mismo mes de 2011, la provincia alavesa registró una subida del 26%, respecto al mismo año. La brecha, evidente, crece. Basta comprobar las mismas cifras de los últimos meses del año pasado, cuando la pérdida de Burgos era del 30% y la ganancia de Álava del 20%.
Este actual ‘abismo’ de 61 puntos entre zonas vecinas «habla por sí mismo», señala Rafael Pizarro, vicepresidente portavoz de Agrupación de vendedores al por menor de carburantes y combustibles de Castilla y León (Avecal), que lamenta que «la diferencia no ha bajado de los 60 puntos en todo el año 2014».
Pizarro recordó que la Comunidad y en particular la provincia burgalesa han sufrido una «caída insólita en la venta de combustible, desde la implantación del céntimo sanitario, hace dos años y medio».
Según las estadísticas lanzadas por la entidad de mantenimiento y control de reservas en España, Cores, y recogidas por Avecal en los meses de marzo y abril, Burgos sufrió un desplome del 37% y del 35%, con respecto a los mismos meses del año 2011. Por carburantes, la venta de gasolina 95 y gasolina 98 bajó un 21% mientras que el gasóleo bajo un 39% y en el mes de abril, el 24% de la bajada fue para la venta de gasolina mientras que el gasóleo sufría una caída del 36% con respecto a abril de 2011.
En este sentido, Burgos pasó de vender en abril de 2011, 38.673 toneladas de carburante a 25.211 toneladas en el pasado mes de abril. Una diferencia de 13.462 litros.
En cuanto a la Comunidad, Castilla y León pasó de 192.564 toneladas de carburante en abril de 2011 a 142.722 toneladas en el mismo mes de 2014, lo que significa una pérdida de alrededor de 50.000 litros, es decir, un 26% menos.
Al respecto, Pizarro asegura que «de los litros que se pierden en Castilla y León, uno de cada tres son de estaciones de servicio en Burgos». Asimismo, el vicepresidente de Avecal afirma que si los productos de carburantes ya son caros, este impuesto hace que la Comunidad sea mucho menos competitiva en todos los aspectos con el resto de regiones del territorio nacional».
Aragón, La Rioja, Madrid y País Vasco son las principales competidoras de Castilla y León. Y es que «mientras que el resto de comunidades también sufren caídas en la venta de carburante, las regiones limítrofes con la región castellano y leonesa han visto incrementadas sus ventas, tras la implantación del céntimo sanitario» y añadió que «el carburante que se compra en estas comunidades antes se adquiría aquí».
Así pues, Aragón incrementó un 3% sus ventas de carburante, el pasado mes de abril con respecto al mismo mes de 2011, al igual que La Rioja, con un 5% más, Madrid con un 3% más y País Vasco con un 10% de subida, con Álava a la cabeza, con una incremento del 26%.
Actualmente el 90% del consumo de carburante es de gasóleo debido a que «la gran mayoría del parque de automóviles del país son vehículos de motor diesel, además de la maquinaria agrícola, pesquera y gran parte de la industria entre otras», aseguró Pizarro.