El Ayuntamiento estudia unificar en una ordenanza los aspectos de imagen de ciudad

N. E. / BurgosLa concesión de la ampliación de la protección de la Catedral a 78 hectáreas del centro histórico pone sobre la mesa la necesidad de abordar nuevos conceptos sobre la imagen de la ciudad. El entorno debe estar a la altura del principal monumento protagonista de la declaración, la Seo, y con esta premisa se abre una línea de trabajo para crear una ordenanza que tenga como objetivo mejorar el paisaje urbano.La concejal responsable de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carolina Blasco, explica que el punto de partida puede ser el texto de la ordenanza que se está ultimando relacionada con la limpieza y la gestión de los residuos urbanos. Sin embargo, aclara que si se opta por algo más ambicioso se podría abordar una nueva normativa municipal que recoja todos los aspectos relacionados con la imagen y que están diseminados en varias ordenanzas.Así, por ejemplo, además de tratar sobre limpieza de calles, se incluirán aspectos sobre contaminación lumímica, acústica y visual, el mantenimiento del decoro de locales comerciales ubicados en el centro y en situación de desuso, los grafitis, la tenencia de animales y los veladores. Todas son cuestiones que, de una u otra manera, están recogidas en distintas normas, pero que todas ellas, cada una por separado, afectan a la imagen de la ciudad.CoordinaciónLas áreas municipales de Vías y Obras, Medio Ambiente, Comercio y Cultura están implicadas en esta tarea y el punto de partida será una reunión técnica en la que se decida si aprovechar la ordenanza de limpieza y residuos para incluir estas cuestiones, o bien crear una nueva que unifique todo lo planteado. «El panorama está muy abierto ya tenemos redactado lo que afecta a la limpieza y residuos, pero antes de dar curso al anteproyecto se va a estudiar si se incorpora todo lo relacionado con la imagen», explica Blasco. En opinión de la concejal, la imagen forma parte de la calidad de vida de ciudadano, por ejemplo todo lo que se refiere a limpieza de vías, y también incide en la promoción de la ciudad. «Es una apuesta por el desarrollo económico porque se genera una imagen más atractiva y es positivo desde el punto de vista del turismo», precisa.La edil se pone como plazo este verano para decidir sobre la fórmula de crear una nueva ordenanza o aprovechar la que está ahora en borrador. En octubre se podría tener avanzado un texto y que siga su tramitación para aprobarlo a principios del próximo año. Según explica Blasco, «no se trata de llenarnos de obligaciones y requisitos que cumplir, sino estudiar el concepto de ciudad que queremos».Otro de los objetivos sería que un ciudadano tenga más fácil conocer la normativa que le afecta y cómo tiene que cumplirla si tiene un local cerrado o si quiere abrir cualquier tipo de negocio. Como todas las ordenanzas, incluirá un apartado de sanciones si hay un incumplimiento en materia de alguno de los  conceptos de imagen de ciudad.Un aspecto que incluiría el texto sería lo relacionado con los letreros comerciales. Hace varios años se realizó un intento por homologar los rótulos de los establecimientos que, finalmente, no salió adelante ya que no se alcanzaron acuerdos. La nueva norma abordaría esta cuestión, pero siempre desde la idea de llegar a un consenso con los titulares de los negocios. «Se abordaría poco a poco y con la idea de no generar ningún gasto ahora mismo, porque no es el momento, pero se podría buscar una unificación de criterios estéticos que eviten los impactos más llamativos», asegura la concejal. En esta cuestión, precisa también que no se trata de que todos tengan una misma imagen ya que cada negocio tiene su esencia, pero igual se puede buscar una fórmula para que genere menos impacto en zonas muy concretas del casco histórico.