AUTOVÍA DEL DUERO / Variante de Aranda
La A-11 en Aranda avanza a paso de gigante
El tramo de 13,7 kilómetros se encuentra ya al 62% de su ejecución, lo que hace pensar que el fin de la obra se adelante a este año. La conexión desde la N-122 con la autovía desde el oeste estará lista en septiembre
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AITOR CAMINERO / Valladolid
Las obras de la variante de la A-11 en Aranda de Duero han pisado el acelerador y se encuentran ya al 62% de su ejecución. Una situación, que aunque todavía está lejos del deseado corte de cinta, hace pensar en que el tramo esté terminado a finales de año, antes incluso de la previsión que hace unos meses hizo el director general de carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho.
La mayoría de los trabajos que ahora mismo se desarrollan a lo largo de los 13,7 kilómetros de los que consta este nuevo tramo se están centrando en el acondicionamiento de la coronación de tierras, y se ha comenzado a ejecutar la explanada de suelo estabilizado con cemento y a extender los firmes. Es decir, las máquinas ya han empezado a extender las primeras capas de asfalto, un indicativo de que se avanza a buen ritmo.
Además, según aseguraron fuentes del Ministerio de Fomento, ya se han terminado la mayor parte de del movimiento de tierras y de infraestructuras.
A buen ritmo avanzan también las obras de adecuación de la carretera provincial BU-V-2031, que servirá como enlace provisional entre la N-122 y el nuevo tramo de autovía, al oeste. Para que pueda cumplir este cometido con garantías, se está procediendo al ensanche y mejora de su trazado durante una longitud de 1.300 metros aproximadamente. Los trabajos en este punto han terminado ya con el drenaje transversal, el cajeado y el rellenado de los ensanches necesarios. Además, se está procediendo a extender el suelo seleccionado de coronación y en breve se comenzará a estabilizar con cemento la explanada para posteriormente extender las capas de firme. En este sentido, el Ministerio de Fomento prevé que las actuaciones finalicen a lo largo del verano para que esta carretera local quede de nuevo abierta al tráfico.
Y es que, el trazado de la carretera provincial, BU-V-2031, que conecta la N-122 a la altura de Castrillo de la Vega con la carretera provincial BU-200 a la altura de Hontangas, es el más idóneo para actuar como enlace provisional con este nuevo tramo de autovía.
Cuando esté terminada, la Variante de Aranda de Duero se convertirá en una alternativa a la carretera N-122 (que une Zaragoza y Portugal), y se espera que capte 8.000 vehículos de largo y medio recorrido que actualmente circulan por el centro de Aranda de Duero, y de las localidades de Castrillo de la Vega y Fresnillo de las Dueñas.Sigue en edición impresa