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Ibáñez defiende la obra del coso taurino porque «está cayéndose»

Afirma que es una actuación «lógica» basada en la «austeridad»

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Burgos

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N. E. / Burgos

El equipo de Gobierno no espera rechazo social ante la obra de remodelación de la plaza de toros, cuya adjudicación fue aprobada ayer, «porque todo el mundo entiende que cuando un edificio municipal está prácticamente cayéndose, tendremos que intervenir». Estas fueron las palabras del portavoz del PP, Ángel Ibáñez, que aseguró que esta obra obedece a criterios de «rigor, austeridad y eficacia», a pesar de que ningún grupo de la oposición esté a favor de realizar este proyecto. PSOE, UPyD e IU  han manifestado en repetidas ocasiones que supone un gasto excesivo y tampoco están a favor de la solución propuesta que conlleva la colocación de una cubierta, entre otros argumentos.

La Junta de Gobierno dio el visto bueno a la propuesta de adjudicación por la cual serán las empresas Sacyr-Río Vena las que se encarguen de la remodelación por 4,6 millones de euros sin IVA (en total 5,2 millones). Salió a concurso por 5,1 millones de euros más IVA, en total 6,2. Ibáñez defendió que la adjudicación responde únicamente a criterios técnicos, pese a las sospechas sembradas por PSOE e IU. El concejal socialista Antonio Fernández Santos criticó que una oferta económica más baja, la encabezada por la constructora FCC, se considerada baja temeraria.

Desde el equipo de Gobierno, se muestran dispuestos a explicar este proyecto «hasta donde sea posible» y recordó que Burgos se queda fuera de los circuitos de muchos eventos culturales y sociales por no tener un recinto adecuado para su organización. En este sentido, aseguró que la obra tiene «toda la lógica».

Durante la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno, el vicealcalde aseguró que el rigor en este proyecto se demuestra, a su juicio, «por la existencia de estudios técnicos que acreditan que es necesario realizar una intervención porque la vida útil de la plaza de toros estaba acabada». En cuanto a la austeridad, Ibáñez argumenta que es la propuesta más económica de las que se han estudiado en este mandato. Así recordó que el pabellón arena costaba 25 millones y que la concesión de obra pública suponía pagar entre 1,5 y dos millones anuales durante 20 años.

Por último, el portavoz del equipo de Gobierno explicó que es una iniciativa «eficiente» en cuanto que va a permitir que las instalaciones sean «polivalentes desde el primer día». En opinión de Ibáñez, va a existir iniciativa privada que colaborará en esa posibilidad de realizar eventos de distintos tipos, más allá de la feria taurina y aseguró que será posible acometer la climatización del recinto «a corto o medio plazo».

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