Villatoro acusa al Ayuntamiento de torpedear su fiesta

L. B. / Burgos

Cansado ya de la absurda situación que impedía a Villatoro celebrar con normalidad sus fiestas el pasado fin de semana, el presidente del consejo de barrio, Sergio Simón Portillo, se marcaba ayer, antes del almuerzo popular organizado para todos los vecinos, en las que trasladaba el hartazgo y enfado de todos los que han trabajado para sacar adelante un programa de actos frustrado al no poder abrir la carpa en la que se iban a celebrar. En su discurso acusó sin rodeos al Ayuntamiento, y en particular al Instituto Municipal de Cultura,  de torpedear la celebración con escrupulosas exigencias administrativas de última hora que obligaban a abortar cualquier actividad prevista en la carpa.

Así, Simón relató que hasta el pasado jueves 18 de septiembre nadie había avisado a los representantes vecinales de la necesidad de presentar una serie de documentos. Tras la revisión de la instalación que realizó un técnico municipal el viernes por la mañana conocieron que no podían abrir la carpa aunque la ausencia del documento que daba las razones hizo que la Policía Local no pudiera precintarla. El lunes, tras suspender los eventos de fin de semana, les reclamaron un papel de Protección Civil que después supieron que no era imprescindible. El martes fueron documentos relativos a la instalación eléctrica por valor de 1.800 euros «para supervisar una labor que el Ayuntamiento contrata con Urbalux». Y así hasta ayer, cuando aún carecían de permiso para utilizar la carpa aunque se arriesgaron a celebrar en ella el almuerzo «para evitar un gripazo a nuestros mayores, porque no la colocamos por gusto».

2.000 euros en papeleo

Villatoro ya ha invertido en burocracia un tercio de los 6.000 euros de subvención municipal para unas fiestas que aún desconocen si podrán celebrar, aunque sea una parte, «porque el dinero invertido en papeleo tiene que salir de las actividades».