UNIVERSIDAD / Discurso del rector
El rector reivindica más financiación para poner fin a una «deuda histórica»
Murillo ve insuficiente el incremento de la tasa de reposición del personal al 50%
El rector de la UBU, Alfonso Murillo, durante su discurso ante un Aula Magna repleta de profesores, autoridades y alumnos.-ISRAEL L. MURILLO
N. E. / Burgos
Entrar en la veintena animó ayer al rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo, a plantear un discurso reivindicativo hacia el Gobierno regional al solicitar «un pacto» de la sociedad castellano y leonesa sobre la financiación de «sus universidades».
Antes de que Murillo tomara la palabra fueron protagonistas de la ceremonia, el catedrático José Miguel García Pérez que leyó la lección inaugural sobre ‘La Edad de los Polímeros. Un mundo de plástico’, así como los jóvenes distinguidos con los Premios Extraordinarios de Fin de estudios del curso 2012/2013. También recibieron la medalla de Alfonso VIII los miembros del personal docente e investigador y del personal de administración y servicios de la UBU, que se jubilan y a quienes han cumplido los 25 años de servicios prestados.
El rector aprovechó la presencia del consejero de Educación, así como de sus colegas de las universidades de Valladolid y León, para plantear que la UBU lleva vividos buena parte de sus 20 años de historia «con una financiación manifiestamente inadecuada». Según dijo, «no es razonable que una universidad que tiene los costes laborales unitarios entre los más bajos de toda España haya contado con un periodo, el comprendido entre 2004 y 2009, en el que una deficiente financiación haya conducido a la institución a contraer una deuda cuya servidumbre lastrará su desarrollo hasta que se liquide en 2025». Recordó que cuando la universidad roce la treintena, habrá pasado dos tercios de su andadura bajo el peso de esta financiación inadecuada. «Pocas veces el término deuda histórica habría alcanzado un sentido tan pleno», añadió. El rector pidió un pacto en la dotación presupuestaria que corresponda a cada institución pública universitaria y reclamó a la sociedad y a los representantes públicos que vean a la universidad como «un agente de desarrollo económico» y no como una mera «consumidora de recursos públicos». Murillo defendió lo que ha aportado la UBU a la sociedad burgalesa, formando a titulados superiores, generando empleo y riqueza y construyendo una ciudad más culta.
También se refirió al cambio anunciado por el Gobierno central en la tasa de reposición de personal, que permitirá sustituir al 50% de los que se jubilan, en lugar de a 1 de cada 10. «Es claramente insuficiente», dijo, la UBU necesita incorporar a gente joven y competitiva en el ámbito de la investigación.Sigue en edición impresa