La inversión se esfuma en pro del gasto social

Más gasto público y menos, mucha menos, inversión. Así podría sintetizarse el presupuesto elaborado por la Administración regional para la provincia de Burgos en 2015. Las cuentas de la Junta mantienen el camino de la contención emprendido con el afán de hacer frente a la crisis económica.Con la «senda de la recuperación» en el horizonte, según defiende con empeño el Partido Popular, la apuesta del Gobierno presidido por Juan Vicente Herrera se centra en «mantener los servicios al ciudadano» y deja para más adelante las nuevas inversiones, cuya dotación se desploma un 49% en el presupuesto del próximo año, hasta los 26,16 millones. Tal cifra palidece todavía más enfrentada a la cuantía que se destinará a gasto público, es decir, al normal funcionamiento de las distintas consejerías y gerencias en la provincia, que suman un presupuesto de 819 millones, 13 más de los previstos para el presente ejercicio.Y ahí, en este capítulo, el desembolso social aparece como primado al entender como tal el que consumen Educación, Sanidad y Servicios Sociales, piedra angular de la Consejería de Familia. Solo estas tres áreas acaparan el 92,31% del gasto previsto con 756,11 millones, 11 más que en el presupuesto ideado para 2014, lo que, de paso, las atribuye el tirón del dato total. Así, más de nueve de cada diez euros que la Junta enviará a Burgos sufragarán los servicios de salud, educativos y sociales, por este orden. Sigue en la edición impresa