El PP destaca las rebajas fiscales y el PSOE lamenta que las cuentas no devuelvan lo recortado

«Vamos por buen camino y los indicadores lo demuestran». Lo aseguraba ayer la procuradora del PP por Burgos, Cristina Ayala, encargada de analizar el impacto en la provincia de los beneficios fiscales contemplados en los presupuestos de 2015. Dibujado el balance de las cuentas previstas por la Junta, tildadas de «responsables, coherentes y austeros pero optimistas» por los parlamentarios ‘populares’ como era de imaginar, la exconcejala tomó la palabra para subrayar la repercusión estimada que las rebajas impositivas tendrán en el bolsillo de los burgaleses.En concreto indicó que la reducción del IRPF, que incluirá un nuevo tramo mínimo por debajo de los 12.700 euros con un descenso del tipo del 12 al 10%, «afectará a todos los ciudadanos y su aplicación supondrá que el año que viene en la provincia haya 25,2 millones más en circulación, una media de 150 euros por cada uno que podrán dedicar a lo que estimen oportuno: ahorro, consumo, inversión...», relató con satisfacción Ayala. Sobre la rebaja de dos tercios del céntimo sanitario, justificó la decisión de mantener una parte «porque la Administración regional necesita ingresos».De vuelta a la intención de gasto público en el próximo ejercicio, Fernando Rodríguez Porres y Jesús Aguilar desmenuzaron las grandes cifras e hicieron especial hincapié en las partidas destinadas a Sanidad, Educación y Servicios Sociales.Quisieron además responder a las críticas del PSOE. En referencia al Parque Tecnológico y a la ausencia de partida concreta para iniciar las obras, Rodríguez Porres indicó que el consejero prometió dinero «y hay dinero» para hacerlo aunque los ‘populares’ burgaleses reconocieron que no ofrecen más garantías que su «propio interés en que este proyecto tan importante se ejecute».Sobre infraestructuras sanitarias, Aguilar matizó que el canon del hospital no solo incluye el pago aplazado de la obra y el equipamiento, si no también el de la prestación de los servicios no asistenciales que también se pagan en el resto de complejos, aunque las partidas figuren en distintos lugares. Restó importancia a la falta de inversiones en nuevos proyectos, algunos previstos ya antaño como los centros de salud del Silo o Miranda Oeste o la mejora del hospital ribereño. «No es el momento, la prioridad es mantener los servicios que ya existen», apostilló.Por su parte, más que un examen detenido de las cuentas previstas por la Junta para el 2015, que también, los procuradores socialistas por Burgos optaron por ampliar el foco y hacer balance de toda la legislatura. Anulaban así, a su juicio, cualquier atisbo de optimismo ante el leve incremento del presupuesto respecto al actual ejercicio, «previsible en un año electoral», según Julián Simón de la Torre.Y en ese balance retrospectivo las conclusiones eran poco favorables para unas cuentas «que no devuelven lo recortado en los últimos cuatro años», criticó el parlamentario antes de evidenciar con datos esta situación que «ha derivado en que ahora mismo tengamos peores servicios».Celebraba no obstante algunas medidas como la introducción de los ayuntamientos en los presupuestos, «algo que llevamos años reclamando», o la reducción de impuestos, «aunque la deuda que esto generará repercutirá de alguna manera».María Fernanda Blanco puso el acento en las partidas más relevantes vinculadas a la provincia, por defecto y por exceso. En términos generales consideró que las cuentas sintetizan la política «de mentiras» del PP en los últimos cuatro años. Por defecto, lamentaba la falta de la cuantía específica prometida por el consejero de Economía para el Parque Tecnológico. Por exceso, el canon del hospital. «No ha bajado como aseguraron y todo apunta a que nuestros cálculos de abonar en 30 años de concesión más de 2.000 millones son acertados. Este hecho confirma la necesidad de rescatar el centro cuanto antes», indicó la procuradora.Junto a ella, David Jurado repasó proyectos que los socialistas echan en falta, tales como los centros de salud del Silo y Miranda Oeste, el hospital de Aranda, la ampliación del instituto de Salas o el colegio Antonio Machado.