40 años fabricando baterías y un mercado en plena expansión

N. E. / Burgos

La planta de Johnson Controls de Burgos está especializada en la producción de baterías Varta de motor de arranque y aplicaciones en vehículos start-stop. Johann-Friedrich Dempwolff, managing director de Johnson Controls Power Solutions para Europa, Oriente Medio y África, explicaba ayer que esta tecnología, «respetuosa con el medio ambiente», está en plena expansión. «De hecho, prevemos que el mercado de los vehículos start-stop crecerá hasta los 35 millones a nivel mundial antes del año 2017», manifestó el directivo de la multinacional, que destacó que la mayoría de los vehículos que usan esta tecnología están en Europa.

Sobre el producto que se fabrica en Burgos, que ha ido evolucinando durante estos cuarenta años hasta llegar a la actual batería, indicó que la tecnología reduce las emisiones y el consumo de combustible. Según dijo, «los vehículos start-stop que utilizan nuestras baterías puede hacer que sus emisiones de CO2 se reduzcan hasta 10 millones de toneladas en los próximos cinco años».

La tecnología start-stop, que se implanta en 2011, permite a la fábrica de Burgos convertirse en un aliado para los fabricantes de vehículos que apuestan por vehículos energéticamente eficientes y más respetuosos con el medio ambiente. Así lo explicaba el directivo que precisó, que en la planta, ubicada en el polígono de Villalonquéjar desde 1974, también se fabrican las baterías convencionales de alto rendimiento.

Por su parte, Eduardo Quintanal, repasó algunos de los hitos de la planta de Burgos. Recordó que la inauguración se producía un 24 de septiembre de 1974 con el ministro de Industria, el cónsul de Alemania en España y altos directivos de Varta del país germano. En el año 1995 se introdujeron robots en varios procesos de fabricación y en el 98 se completa la instalación del primer módulo de formación por agua del mundo, diseñado íntegramente en Burgos.Sigue en edición impresa