EDUCACIÓN
La Formación Profesional toca techo
Este curso el incremento de alumnos se modera con respecto a años anteriores y rondará los 6.200
Una clase de Formación Profesional en el Juan de Colonia de Burgos.-ISRAEL L. MURILLO
N. E. BURGOS
El número de alumnos de Formación Profesional se mantiene este curso estable con respecto a los datos del pasado año, con cifras muy similares que rondarán los 6.192 alumnos del 2013/2014. «Podremos ganar 100 o 150 alumnos, pero ya no vamos a ver ese crecimiento que ha habido en la última década», asegura el director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana, que opina que «si no ha alcanzado techo poco más va a crecer».
Las campañas para poner en valor esta formación, dirigida a la inserción laboral, y la crisis económica han tenido mucho que ver en los grandes incrementos de alumnado que se han visto años atrás. Según explica, el responsable educativo la falta de oportunidades para encontrar trabajo dirigió a muchos jóvenes a «mantenerse en el ámbito del estudio», mientras que muchos mayores de 20 años, algunos universitarios y otros que se iban quedando en paro, vieron en las aulas una forma de invertir su tiempo y de buscar segundas oportunidades.
A falta de disponer de los datos definitivos de matriculación en este curso, se espera que los nuevos alumnos, los que se incorporan a primero de ciclos de grado medio y de ciclos de grado superior, sea de entre 3.400 y 3.500. Rondarán el mismo número que el pasado curso, pero lo que sí que está claro es que representan un 40% más de alumnos en FP que hace un lustro.
La Dirección Provincial de Educación ofertó este curso un total de 3.700 plazas para nuevos alumnos y como ha ocurrido otros años ha habido ciclos con grandes listas de espera y otros en los que se ha notado una ligera bajada en la demanda de plazas. Rodríguez Santillana explica que ante las listas de espera en determinados ciclos, poco se puede hacer ya que ofertar más plazas en aquellos que tienen más demanda provocaría una inflación de titulados en determinadas ramas que luego serían más complicado que los absorbiera el mercado laboral. «En la educación universitaria se entiende cuando se dice que no se puede poner otra Facultad de Medicina, lo mismo ocurre con la FP, si tenemos 200 titulados en cocina cada año cómo iba a absorberlos el mercado», precisa.Sigue en edición impresa