BURGOS MOTOR ACTUAL / PRUEBA: Infiniti Q50 2.2d GT Line
¿Dónde vamos, señor?
Estética de gran berlina de lujo, el Infiniti Q50 es objeto de deseo a su paso. Con cierto halo deportivo guarda el diseño elegante de un vehículo premium. El modelo es para aquellos que deseen disfrutar de la conducción con cierta distinción
Una gran berlina clásica con tres cuerpos confieren al Infiniti Q50 una línea de gran lujo y lo convierten en objeto de deseo.-Héctor Fuster
Infiniti es una marca con muy poca trayectoria en nuestro país, pero que en Estados Unidos lleva muchos años comercializándose con cierto éxito. Es como se denomina a la marca de lujo de la alianza Renault-Nissan y un rival directo para otras marcas similares como por ejemplo, Lexus.
Muchos de vosotros, aficionados al motor y espero, que también a todo lo relacionado con este mundo tan apasionante, conoceréis a la marca por muchos factores pero el principal, es que es uno de los patrocinadores y proveedores de la escudería de F1 Red Bull y luce con orgullo su símbolo en el frontal del monoplaza, campeón durante cuatro temporadas seguidas de manera aplastante, todo hay que decirlo. Como carta de presentación no está pero que nada mal…
Estéticamente estamos hablando de un diseño clásico de berlina. Pero clásico no quiere decir antiguo, sino que se trata de una carrocería de tres volúmenes con un diseño exterior e interior vanguardista y con ciertos tintes deportivos, que se desmarcan de los diseños, probablemente más convencionales, de marcas europeas.
¡QUÉ BONITO!
El exterior destaca por tener unas líneas muy marcadas y varios pliegues y nervaduras por toda la carrocería, que remarcan ciertos tintes dinámicos y una especie de halo deportivo. Sus faros rasgados y una vista lateral con trazos fluidos pero rotundos, completan un diseño fuera de lo común y que por las miradas que nos echaban a nuestro paso, lo convierten en un objeto de deseo.
Una vez acomodados en el interior nos encontramos unas espectaculares butacas que nos recogen el cuerpo a la perfección, unos materiales excelsos en cuanto a calidad y nos adentramos en una especie de ‘cockpit’ de piloto, con dos pantallas enormes que ocupan todo el cuadro de mandos. La pantalla superior de 8” está destinada a proporcionarnos la información del sistema de navegación y desde la pantalla inferior de 7”, podemos controlar todos los parámetros del ordenador de a bordo, el sistema de infoentretenimiento o el climatizador bizona, que también cuenta con mandos físicos. Ambas pantallas son táctiles y la interfaz está desarrollada por Intel.
El equipamiento disponible, tanto de serie como en opción, es bastante completo y entre otras cosas podemos contar con control de crucero adaptativo, llave inteligente, ordenador de a bordo, tapicería de cuero, volante multifunción, lunas tintadas, sensores de lluvia, y luces, que pueden ser de xenón inteligentes e iluminación diurna por LED, Bluethooth, diferentes ayudas a la conducción como asistente de cambio involuntario de carril o cámara de aparcamiento trasera control de presión de los neumáticos… Más información escrita y en www.motorproyect.com