Un agujero que saca lo mejor de las personas

La iniciativa empezó gracias a la voluntad de cuatro amigas, cada una con diferentes profesionalidades. «Inés Santamaría y Lorena Sáinz me propusieron participar en este proyecto y la idea me pareció genial», explica María José Romero, responsable de comunicación de la asociación Berbiquí. «Tenía muchas ganas de trabajar con personas con discapacidad y mi formación en comunicación audiovisual encajaba muy bien en el tipo de actividades que queríamos proponer».La asociación nació en 2013 y en seguida les propusieron la realización de un proyecto artístico. «Hicimos cientos de mariposas para una bodega en Pedrosa de Duero. Lo llamamos El baile de las mariposas. Fue nuestra primera actividad y la recordamos siempre con cariño», comenta Romero.Los objetivos de este colectivo es unir a las personas con discapacidades con otras sin discapacidad para realizar juntos creaciones artísticas. «Realizamos actividades sea de artes plásticas como escénicas», explica Romero. Entre sus actividades destacan los talleres anuales para jóvenes y niños de experimentación creativa. Además, han colaborado en varios proyectos con otras entidades. «El año pasado realizamos una iniciativa en colaboración con la Escuela de Arte y Superior de diseño de Burgos». En esa ocasión alumnos de la escuela y de los talleres de la asociación unieron fuerzas para realizar una colección de retratos y trajes de papel. «Fue una experiencia importante para nuestros socios que tuvieron la ocasión de acceder a una escuela de formación formal y trabajar, codo con codo, con futuros profesionales del ramo», añade Romero. Esta experiencia se tradujo en una gran exposición en la Escuela de Arte. «Al principio a los alumnos de arte les daba miedo trabajar con personas con distintas capacidades, pero bastaron unos minutos para conectar».El nombre de la asociación es una metáfora que asocia ese viejo instrumento para hacer agujeros a mano, con la capacidad de sacar del interior de cada persona lo bueno que guarda en su interior. «Es usar el arte como herramienta para perforar las barreras, romper estereotipos y permitir así que toda persona participe en la sociedad, sin importar sus características físicas, mentales, sociales, culturales, etc», añade Romero.Este colectivo se financia con las cuotas de los 50 socios que componen la asociación, que es de 20 euros anuales, con las cuotas de participación a los diferentes talleres , con algunas donaciones y contrataciones que reciben por parte de algunas empresas. «Hacemos algún equilibrio, pero por el momento podemos llevar a cabo todas nuestras iniciativas».Entre los proyectos en los que están trabajando el más inmediato es el que se desarrollará, el próximo mes de Marzo, para jóvenes y adultos de más de 15 años. «Se trata de dos talleres. Uno de fotografía y el otro de escultura que esperamos que tengan mucho éxito», añade Romero.Más información en edición impresa