La escasez de vivienda nueva lastra sus ventas un 16%

Tras siete años de cifras en rojo, el mercado inmobiliario cerró la provincia en 2014 con cifras positivas. Las ventas se incrementaron un 4%, el doble que el aumento de operaciones a nivel nacional y mucho mejor que la media regional donde se registró una caída del 2% en las ventas. «Ha sido un año de altibajos, había meses muy buenos y otros no tanto con lo que aunque había cierta confianza no se ha dejado de lado la incertidumbre», señala el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Burgos, Santiago Marcos. Clave en la evolución han sido los bancos, que han soltado más crédito aunque con criterios restrictivos, y los bajos precios. En concreto Burgos registra 2.685 transacciones inmobiliarias situándose como la segunda provincia con mejores resultados tras Valladolid (3.200 ventas).Pero las cifras presentan sus particularidades. En el primer año en el que se registra un incremento de operaciones se desploman las operaciones de vivienda nueva. Se han vendido menos que nunca, con 1.028 compraventas realizadas sobre este producto que supone una caída interanual del 16,3%. «Ya no queda vivienda nueva, no hay producto inmobiliario de este tipo», afirma Marcos. En la misma línea se expresa Félix Sancho, empresario del sector, quien asegura que «la vivienda nueva se va terminando, también se acaba el producto bancario con lo que las operaciones se han centrado en el producto de segunda mano», señala. De hecho la vivienda usada ha protagonizado 1.657 operaciones inmobiliarias a lo largo de 2014 con un incremento del 22,5%. Burgos parece haber digerido un stock de vivienda nueva que nunca fue excesivo pero sí es cierto que estos productos «han estado a precios muy bajos y se empieza a agotar».Otro fenómeno que deja la estadística de Transmisiones de Propiedad del Instituto Nacional de Estadística viene dado por el fuerte incremento de operaciones en los inmuebles protegidos. Se han vendido 588 viviendas de este tipo, un 78% más que el año pasado. Para Félix Sancho este comportamiento está más relacionado con las «entregas de promociones inmobiliarias de años atrás que, al movernos en cifras tan bajas, afectan a la estadística». Otros agentes del sector lo vinculan más bien al «interés de las promotoras de sacar una rentabilidad mínima a terrenos que tienen parados durante años». Porque las operaciones de vivienda protegida son de promoción privada ya que la promoción pública está parada desde 2010 al virar la estrategia de vivienda hacia el impulso de la rehabilitación.Precisamente las operaciones de inmuebles de segunda mano son las que tiran del sector. Se han producido un total de 1.657 lo que sitúa a Burgos como la segunda provincia con más operaciones. La cifra supone un aumento interanual del 22% y permite registrar el mejor dato desde 2010. «La banca ha liberado algo el crédito y eso es lo que finalmente inclina la balanza hacia que se produzca una venta o no», señala Santiago Marcos. Para Sancho la recuperación está marcada «no tanto por el valor de las viviendas sino por el número de operaciones que están más vinculadas en estos últimos dos años, más quizás en 2014, al producto bancario pero éste, como la vivienda nueva, se acaba». Habrá que ver qué depara el 2015 al sector