De la Rosa sólo excluye al PP de cualquier acuerdo postelectoral

El candidato socialista a la Alcaldía, Daniel de la Rosa, aseguró ayer que «a 100 días de las elecciones», no descarta valorar un pacto de gobierno con otras formaciones «excepto con el Partido Popular». Previamente, el propio De la Rosa había subrayado que con el PSOE «no hace falta imaginarse» lo que puede ocurrir en el Gobierno municipal, «a diferencia de otras formaciones que están ahora viendo cómo confluyen para presentarse en estas elecciones municipales, formaciones sin pasado que lo único que hacen es decir a la gente lo que quiere oír».

De cara a la conformación de su candidatura, De la Rosa no quiso adelantar nombres pero manifestó que «la número dos va a ser nueva». Igualmente, no descartó la inclusión de «alguno o alguna del equipo actual» del PSOE, y declaró que está tratando de convencer a Antonio Fernández Santos. El candidato socialista anunció que se va a retrasar la aprobación de su candidatura por indicación de la comisión ejecutiva autonómica, y que tras la reunión que mantendrá el martes que viene decidirán si convocan la asamblea extraordinaria el 5 o el 6 de marzo.

En relación a si Javier Lacalle será de nuevo el candidato del Partido Popular, De la Rosa indicó que «no lo sé y la verdad es que no me importa», aunque apostilló que «si el PP fuera responsable, no le presentaría como alcalde, después de su mala experiencia en estos últimos cuatro años y por el bien de todos». De lo que sí se mostró seguro el candidato socialista es de que a Lacalle «le quedan apenas tres meses al frente de la Alcaldía».

Siguiendo esta línea, De la Rosa apuntó que «el PP va a perder claramente la mayoría absoluta en Burgos, y mi candidatura va a volver a liderar el cambio político progresista», haciendo referencia al Gobierno municipal que lideró Ángel Olivares en 1999. El candidato del PSOE denunció que la legislatura del Partido Popular se ha fundamentado en «el clientelismo, el amiguismo y las corruptelas», mientras que su propuesta será la de «desarrollar un gobierno abierto, basado en la creación de oportunidades de empleo, en la recuperación de los servicios públicos, en el refuerzo de los servicios sociales, y, sobre todo, en la transparencia». De la Rosa también hizo hincapié en la importancia de la «colaboración ciudadana» y la mejora de la «participación».

De la Rosa señaló que su partido puede decir «alto claro» que está «preparado para gobernar», y propuso «imaginarse» un Gobierno municipal «compuesto por Equo, Podemos, Ganemos, Burgos Decide, Izquierda Unida... Si llegan a concluir», añadió.

El objetivo de la Rosa es pedir el voto de «todos y cada uno de los ciudadanos de Burgos que confían en una alternativa como la que representa el Partido Socialista», sin distinción de a qué partidos hayan votado en anteriores elecciones. Y el candidato del PSOE justifica que su campaña se dirija a un espectro tan amplio de la población porque «nuestra propuesta va a representar a la mayoría de los ciudadanos». Por ello, De la Rosa se quiso dirigir a «todos aquellos votantes tradicionales del Partido Popular en Burgos que están muy decepcionados con Javier Lacalle», para mostrarles que «aquí tienen la alternativa responsable».

«Yo no soy casta», declaró con rotundidad De la Rosa, asegurando que comparte «los mismos problemas e ilusiones que la mayoría de la gente en esta ciudad». Y también apuntó que el escenario institucional que se va a dar el próximo 24 de mayo, que «nada va a tener que ver con lo que hemos visto hasta ahora», le beneficia a su proyecto y a su candidatura.