43.600 viviendas pendientes de la TDT

Aunque pensaban que febrero sería un mes complicado, las empresas de antenistas que operan en la provincia han podido solventar, con la llegada de los equipos que se empiezan a suministrar con normalidad, el retraso acumulado. Ahora están en un periodo de «aparente calma porque pensaba que íbamos a tener más actividad pero como en las viviendas se siguen viendo los canales la gente parece que no se preocupa», señala el presidente de la Asociación Burgalesa de Instaladores de Telecomunicaciones, Manuel Castellanos.

Falta menos de mes y medio para que la emisión simultánea deje de estar operativa y los canales privados (Antenatresmedia y Mediaset) dejen de emitirse en el canal habitual pero no parecen tener prisa. Por ello, desde el Ministerio de Industria se va a lanzar una nueva campaña informativa para las comunidades de propietarios que, sin gestor, puedan estar un poco despistadas en este asunto. Los antenistas calculaban que un 10% quedaría para el final pero «ahora la demanda ha bajado mucho y nos tememos aluvión de peticiones como en diciembre». Esta vez el apagón será en serio, las emisiones se cortarán el 31 de marzo, no cabrá más prórroga como sí sucedió el 31 de diciembre del año pasado. En esta situación se encuentran un total de 43.600 viviendas del total de las 124.828 inmuebles afectados por el dividendo digital.

El 65% de los edificios obligados a cambiar la frecuencia de sus antenas colectivas ya ha llevado a negro los canales antiguos. En concreto 5.455 comunidades de propietarios han sido más previsoras que las 2.937 restantes que, estando obligadas a la resintonización, no la han realizado.

En todo el país el 31% de los edificios que estaban obligados a una reantenización no han podido desarrollarlo. Por ello recientemente desde la UTECA, el Consejo de Consumidores y Usuarios, FORTA, Abertis Telecom y FENITEL han hecho un «llamamiento público sobre la importancia de aprovechar la prórroga concedida hasta el 31 de marzo y que no se demoren, en ningún caso, las decisiones de antenización en el seno de las comunidades de propietarios, de modo que el proceso se lleve a cabo sin generar perjuicios a los telespectadores ni a ninguno de los actores implicados», señalan en un comunicado. El proceso arrancó tarde. La transformación de la televisión en abierto de analógica a digital supuso una transformación acompasada en el tiempo. Empezaron a llegar los aparatos para codificar la señal a la televisión analógica en 2006. La transformación se realizó desde 2008, cuando arrancó en pequeños pueblos de Soria y Lugo, hasta marzo de 2010. Esta vez, con prórroga incluida, han tenido seis meses aunque sólo se ha visto afectada toda la población. Aunque a nivel nacional se ve afectado el 30% de los españoles, en Burgos el porcentaje ha subido hasta el 60% de sus habitantes.