El Correo de Burgos

El circuito de San Isidro mudará en parque en 2016

El Ayuntamiento presentó el estudio inicial a los vecinos que piden que «sea más que una promesa» / Skatepark, tirolinas y un mirador, entre otras intervenciones

Cerro de San Isidro donde se deberá acometer un movimiento de tierras para eliminar los desniveles más pronunciados.-RAÚL G. OCHOA

Cerro de San Isidro donde se deberá acometer un movimiento de tierras para eliminar los desniveles más pronunciados.-RAÚL G. OCHOA

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MARTA CASADO BURGOS
Burgos

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Skatepark, un mirador que ofrecerá la otra cara de la fisionomía de la ciudad que no se divisa desde el Castillo, toboganes gigantes, áreas de juegos infantiles y espacios de paseo. El circuito de motocross de San Isidro, sin acoger competiciones oficiales desde 2005, comienza a ser parque en los despachos municipales pero también en la mente de los vecinos que ayer recibieron, de nuevo, información de cómo se está desarrollando el proyecto de una actuación demandada desde hace años. Parece que esta vez sí es la vencida. Un proyecto al que «le hemos dado vueltas en los últimos cuatro o cinco años ahora parece que sí va en serio», señala el presidente del Consejo de Barrio de San Pedro y San Felices, Miguel Tomé. En la reunión mantenida con cerca de 40 vecinos se habló de lanzar este proyecto de 1.125.000 euros de presupuesto y ocho meses de ejecución para el próximo año. «Esperamos que esta vez sí sea algo más que una promesa electoral», señala Tomé.

La propuesta que ayer acercó la concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco, y técnicos municipales a los vecinos permite materializar la intervención en una zona «clave para nuestra ciudad que queremos recuperar para el barrio pero también para todos los ciudadanos», apuntó al respecto Blasco. La actuación, aún en redacción, perfila ya alguno de los elementos que los vecinos esperan no sean rígidos. En concreto se actuará en algo poco estético pero necesario, que será reducir pendientes elevadas creadas para la práctica deportiva. De esta manera se crearán varias mesetas a distintas alturas en las que se ubicarán los diferentes juegos infantiles con los que se habilitará la instalación. La parte superior se coronará con un mirador que permita ofrecer una vista panorámica de la ciudad. Las diferentes zonas de juegos (tirolinas, toboganes, áreas de equilibrio, de trepar y un puente colgante están ya incluidos) se unirán por caminos de zahorra, grandes toboganes o escaleras. También se proyecta en la base un skatepark de hormigón al que se accede desde las plataformas superiores y desde el camino de Valdechoque.

La zona no perderá su ambiente rural.Los equipamientos, salvo el espacio de skaters, será de madera y las rutas por el interior del parque serán de zahorra. Además está prevista la plantación de árboles pero, como con el movimiento de tierras, hay que adecuarse a la zona. Habrá que tener paciencia para que la zona sea un espacio verde frondoso. «Sabemos que el terreno sobre el que se asienta no es el más adecuado para que arraiguen árboles así que tendremos que realizar plantaciones de especies poco desarrolladas para incrementar sus posibilidades de desarrollo poco a poco aunque haya que esperar una década para que el aspecto del parque se consolide», apunta Blasco.

Respecto al uso del Motocross vecinos y autoridades municipales inciden en que ese uso «ya no es compatible con nuestro Plan General de Ordenación Urbana dado el uso residencial de este barrio». Además está prevista que en la zona aledaña se desarrolle una unidad de actuación de iniciativa privada y desarrollos urbanísticos.

La demanda de hacer visitable este espacio viene de antiguo. La transformación estaba presente en el programa electoral del PP en 2011. En septiembre del año siguiente se apuntó a una actuación de menor calado, dada la situación económica de las instituciones. Se agota la legislatura y para algunos vecinos suena a «nueva promesa electoral».

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