El tiempo y la distancia

Titzina Teatro es una compañía joven y al mismo tiempo veterana de los escenarios de Castilla y León. En Burgos han estado al menos en cuatro ocasiones abriendo el telón con sus intensas obras, sea del Principal o del Clunia. Hoy vuelven al Teatro Principal para presentar su último trabajo Distancia siete minutos.La idea de esta obra nació gracias a unas conferencias que se desarrollaron en Madrid en las que se trataba el tema de la felicidad. «Se plateaba si existía una fórmula para ser feliz y el tema nos pareció muy interesante», comenta Pako Merino, componente de la compañía Titzina.Esta reflexión dio comienzo a un trabajo de campo «nos centramos en los lugares en dónde la felicidad no existe o es menos obvia su existencia» como es el caso de los centros penitenciarios «hicimos teatro con los presos de Barcelona y eso nos acercó al proceso judicial», explica Merino.Distancia siete minutos toma la figura de un juez, que se llama Félix que está entrando en la edad madura y que se ve obligado de dejar su casa por una semana y volver a la casa de sus padres. Esta circunstancia obliga al protagonista a reflexionar sobre su destino, sobre la influencia del entorno familiar a la hora de tomar decisiones que marcarán nuestras vidas. «Se pregunta sobre su propia felicidad y conduce a un final, que no voy a desvelar, bastante fuerte», comenta Merino.La obra está ambientada cronológicamente con el aterrizaje del Curiosity, nave que envió la Nasa a Marte en 2012 para sacar fotografías de la superficie de este planeta. «Por eso esta producción se llama Distancia siete minutos, porque se habla de las distancias que impiden la comunicación». La gente tiene dificultad para comunicarse «por eso van muchas personas a juicio». El protagonista tiene las mismas dificultades que la nave espacial a la hora de acercarse a lo que más cerca tiene, su propia familia.La pieza que se presenta hoy en el Principal se estrenó en octubre de 2013 y ya lleva más de 100 representaciones. «Hemos estado en el teatro Abadía de Madrid, ayer en Valladolid» pero esta agrupación encuentra su público más fiel sobre todo en Cataluña, Euskadi y Castilla y León. «Nuestra compañía siempre ha tenido mucha aceptación en esta Comunidad», explica Merino que añade que las obras que han traído han sido siempre muy trabajadas «y eso el público lo reconoce enseguida».Las emociones que transmiten sus obras dejan huella y hacen pensar «eso lo percibimos no sólo por los aplausos del público sino también por las notas que nos escriben en un libro que ponemos a la entrada del espectáculo», puntualiza Merino que confiesa que es siempre una gran emoción descubrir que el trabajo realizado ha conseguido dejar un rastro en las personas y que «además de divertir y entretener las obras dan que pensar y viajan desde el teatro hasta el hogar de cada uno de los espectadores.Hoy a las 20.30 en el Teatro Principal. Entrada 8 Euros.