Un motivo para sonreír

Los pacientes que entran por la puerta de la nueva clínica dental de Cristina Frías, pasan a ser el centro de la actividad y se les trata como se trata a un amigo; con cuidado, proximidad y respeto, porque en esta clínica se pone atención en todos los aspectos que reguardan a la salud dental.Las propuestas de Cristina Frías comienzan por la higiene dental que en esta estructura se realiza con delicadeza, atención a los detalles y sin dolor. «La salud de la boca comienza por una buena higiene que debe realizarse al menos una vez al año», explica la dentista.Una sonrisa bonita pasa por tener unos dientes perfectos que estén bien alineados, por eso en este centro pueden modificar la posición de cada diente gracias a la última tecnología en ortodoncia, apta no sólo para niños, sino también para adultos que han descubierto lo simple que es mejorar el aspecto de la boca. «Nuestra ortodoncista usa todo tipo de sistemas de última tecnología, incluso el prácticamente invisible ‘invisaling’», añade la doctora.Pero el paso del tiempo o incluso los accidentes pasan factura a la sonrisa de todos, para estos casos esta clínica dental está provista de la última tecnología en cuanto a implantes se refiere. «Utilizamos materiales de primera calidad que han pasado rigurosos controles de calidad», comenta la dentista.La seguridad y la comodidad de los tratamientos son el punto de partida. La Clínica de Cristina Frías adopta una la odontología mínimamente invasiva, basada en el tratamiento conservador de la boca, una cirugía más respetuosa y a medida de cada paciente tanto desde el punto de vista clínico como financiero.Con la salud no se puede jugar y menos con la salud de la boca. Es la sonrisa la que abre las puertas a la vida social pero también de la vida laboral y esta dentista sabido encontrar el equilibrio entre los mejores tratamientos y las necesidades de cada paciente. «Todo es personalizado y adaptado a cada circunstancia, incluso el horario».Las clínicas dentales con ‘precios increíbles’ no podrán pagar los mejores materiales, ni el trabajo de los mejores técnicos de laboratorio (que cobran más por serlo). Se suele decir que lo barato sale a menudo caro, en salud más y si pensamos lo importante que resulta la boca para hablar, comer y reír su importancia se dispara. Es una parte del cuerpo que trabaja sin parar, por esto se hace necesaria la elección de un dentista que sea capaz de comprender cada necesidad.Realizar un tratamiento en esta clínica supone que desde el primer momento se puede seguir realizando el mismo estilo de vida desde el punto de vista estético, y la alta tecnología con la que opera, permiten una recuperación mejor y más rápida del paciente sin comprometer los resultados finales que son siempre excelentes desde el punto de vista funcional y estético porque para Cristina Frías el paciente es lo primero.La Clínica está en la calle Padre Aramburu, 2 Tel. 947.232879