La región en 2016: 34.000 nuevos empleos y el PIB un 5,4% más alto

MARTA CASADO BURGOSEl BBVA Research presentó ayer en Burgos su informe de la Situación económica en Castilla y León. Unas cifras macro y microeconómicas regionalizadas que presentan un mapa diferente para 2016. Para entonces Castilla y León habrá mejorado su producto interior bruto en un 5,4% (repartido entre un 2,6% en 2015 y un 2,8% en 2016) situándose en 2017 con mejores incrementos que Cataluña (2,5%), Galicia, Comunidad Valenciana y Andalucía con un aumento del PIB del 2,6% cada una. Estas cifras se traducirán en una mayor empleabilidad en la región. Hasta 2016 se crearán 34.000 nuevos puestos de trabajo netos. Se alcanzará así el nivel de empleo de 2004 pero para llegar a las cifras de 2007 habrá que seguir trabajando hasta 2020 «en reformas y en la modernización y transformación de la economía regional» afirmó el economista Jefe de Economías desarrolladas del BBVA Research, Rafael Doménech. Esta escalada del empleo hasta la cima de 2006 debe ser de calidad y reducir la temporalidad algo que recomiendan debe huir del camino habitual, el endeudamiento exterior, y seguir una ruta «inédita en la economía española, trabajar políticas de oferta que generen demanda agregada».exportaciónEl crecimiento económico previsto está sustentado en dos pilares centrales: la mejora del comercio exterior y la mayor demanda interna. El primero está en tendencia positiva desde 2012 a nivel regional. Los cálculos para los dos próximos ejercicios vaticinan un crecimiento del 4,8% y del 4,9% impulsado especialmente a las ventas al exterior del sector del automóvil, las semimanufacturas y alimentación. El consumo interno viene dado por algunos indicadores claros como el aumento de las matriculaciones de vehículos (22,2%); la recuperación del mercado inmobiliario ( un 26,7% más de ventas en 2014); y la mejora del turismo que aumentó en un 2,8% en visitantes nacionales en 2014 y 5,8% en turistas extranjeros.A estas medidas que impulsarán la economía regional por su propio esfuerzo hay que sumar la coyuntura económica que rodea a la región. En el panorama internacional favorecerá este crecimiento el brusco descenso del precio del petróleo, permitiendo a los hogares disponer de más capacidad de consumo, la depreciación del euro para mejorar el comercio exterior, y la política monetaria expansiva en Europa que beneficiará la apertura del mercado financiero para ampliar la disponibilidad crediticia.El grifo de la financiación está completamente abierto según el BBVA. «Los datos son incontestables, las cifras del Banco de España reflejan que el crédito a empresas ha subido un 7,5% en Pymes y un 14,4% a familias». Apuntan que los tipos de interés y coste de liquidez están muy por debajo de los que había en época de bonanza. «Esto es reflejo de que el crédito llega», señaló Domenech. El director territorial de la zona Noroeste de BBVA, Juan Carlos Hidalgo, afirma que «antes durante, y ahora estamos prestando pero vemos que hoy por hoy hay exceso del oferta crediticia». La situación «ha cambiado en seis meses y se ve en el aumento de cantidades y la bajada del precio de los préstamos que viene dado por el exceso de oferta», señaló Hidalgo. Respecto a los problemas de solvencia, dado el estrés sufrido por los balances de las empresas en esta larga crisis, el responsable de la zona de BBVA refleja que «asumimos posiciones de riesgo mayores pero necesitamos tener una solvencia mínima para no volver a tener tasas de mora superiores al 20%». Apuntó, no obstante, que «en estos casos miramos el compromiso y el apoyo del empresario porque lo último que nos interesa es que una empresa deje de funcionar».estabilidad políticaTodo el crecimiento depende y mucho de la estabilidad política. De esta manera el economista del BBVA Research apuntó que «hay que evitar cualquier tipo de incertidumbre que pueda descarrilar la recuperación». Doménech ve en Grecia es un ejemplo. «Inició la recuperación en el segundo y tercer trimestre pero cerró el año con una cuarta recesión por la incertidumbre política». A este respecto apunta que la política fiscal de las administraciones debe «tender al equilibrio con ingresos y gastos que puedan crecer en paralelo». Respecto a Castilla y León señalaron que la desviación ha sido mínima «se ha alcanzado un equilibrio presupuestario en 2014 y el déficit será la carga de deuda». Al respecto la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, señaló que la Junta dejará de tener un déficit estructural para entrar en una situación de equilibrio entre ingresos y gastos, y que como consecuencia del crecimiento de la economía la recaudación se incrementará, «por lo que los castellanos y leoneses abandonarán las medidas de ajuste del gasto».Del Olmo también apuntó que a juicio de esta entidad y de la propia Junta ya se han llevado a cabo todos los ajustes necesarios, «por lo que ahora lo que hay que hacer es crecer y mantener el nivel de calidad de todos los servicios públicos y, sobre todo, crecer en gasto, ya que los ingresos lo permitirán».