El orgullo de ser gitano

El 8 de abril es, desde 1971, el día Internacional del Pueblo Gitano. En Burgos, varios colectivos de esta etnia fueron recibidos por el alcalde, Javier Lacalle, en el salón de Plenos del Ayuntamiento.Un acto sencillo que el primer edil se comprometió a perpetuar en el tiempo. «Queríamos hacer un pequeño gesto», comentó el alcalde «y abrir las puertas a una comunidad importante de burgaleses como lo sois vosotros». Mientras, en el balcón del Ayuntamiento ondeaba la bandera del Pueblo Gitano. «Un gesto de reconocimiento», puntualizó Lacalle que aseguró que las puertas del municipio estarán abiertas todos los 8 de abril para celebrar esta conmemoración.Una ocasión que los representantes del Secretariado Gitano y la Unión Gitana arropados por la cooperativa de vendedores ambulantes ‘Nevi Ostinar’ (Nuevo amanecer) y la Pastoral Gitana aprovecharon para leer un comunicado en el que señalaban los problemas que afligen a esta minoría. «Es una fecha para reconocer las importantes aportaciones de los gitanos a la sociedad», afirmó Kelian Borja. «No sólo culturales sino también de valores».Tanto Lacalle como los representantes de los gitanos burgaleses reconocieron que quedan muchas cosas por hacer. En este sentido recordaron el poder de la palabra y rechazaron la actitud de la RAE al mantener el termino gitano asociado al de ‘trapacero’. «Así como la emisión de programas que refuerzan una imagen estereotipada y negativa», explicó Yordana Pisa.minoría segregadaLa historia del pueblo gitano está señalada por las persecuciones y segregaciones. Por el simple hecho de pertenecer a esta etnia, han sufrido persecuciones, castigos o diferentes tipos de discriminación.En 1971 se realizó un congreso mundial en Londres donde se instituyó su himno, el ‘Gelem gelem’, y su bandera que es la que ondeaba en el balcón del Ayuntamiento.Una enseña que es una adaptación de la bandera de la India, país de origen de los gitanos. La parte superior, azul, simboliza el cielo, que es el techo del hogar del pueblo romaní. La inferior, de color verde, simboliza el suelo, el mundo por el que transitan. La rueda, también presente en la bandera de la India, expresa los deseos de libertad de circulación más allá de las fronteras establecidas.En la actualidad este grupo étnico sigue sufriendo la exclusión social que, como señalaron sus representantes, «estamos lejos de cumplir los objetivos marcados por la estrategia nacional de inclusión de la población gitana».En Burgos, este colectivo no alcanza los 3.000 habitantes y urge abordar el problema de la desigualdad educativa. «Si no se aborda inmediatamente, lastrará cualquier oportunidad de salir de la pobreza», explicó José Jiménez.Otro de los problemas que afectan a este colectivo es la mejora de la cualificación profesional que llevaría implícita una mejor capacidad para «acceder al mercado laboral». Y la tercera preocupación que la población gitana señaló al alcalde es la «erradicación del chabolismo y de los barrios segregados». En este sentido, Lacalle recordó que se han dado muchos pasos en este sentido y que se han realizado importantes mejoras en el poblado del Encuentro. «Se están realizando varios programas sociales. Nunca es suficiente, pero sí que es importante».EL LEGADO DE LUIS SÁEZHasta el 19 de abril estarán en la sala de exposiciones Círculo Central, gran parte de las 284 obras de Luis Sáez, donadas a la Fundación Secretariado Gitano por su hijo, Javier Sáez, con el objetivo de instaurar con su venta un proyecto de becas de estudio para jóvenes gitanas. Hoy la Junta de Gobierno del Ayuntamiento agradecerá de forma institucional este gesto. «No es algo normal, ni habitual y va reconocido», afirmó el alcalde que confesó haber adquirido una obra. «Es importante la aportación personal y es algo que animo a hacer».Además, comentó que se han vendido ya un buen número de obras pero que todavía quedan muchas por vender.