Los pequeños emprendedores ya están listos para empezar a vender

El cooperativismo vuelve un año más a las aulas y a la calle de la mano de Cajaviva Caja Rural, que desarrolla la IX edición del programa educativo Pequeños Emprendedores, a través del cual alumnos de Burgos venderán sus productos, el próximo miércoles 13, en el mercadillo situado en el Parque de los Poetas. JuVA+, Muñecolandia, Peque-Cojines, Universaltoys, Zarcor, Mercaspysf, Skat y Workmundial son las ocho cooperativas junior que este año saldrán a la calle para tratar de vender sus productos.El programa cuenta «con más participación que nunca» y«llega con una novedad», explica Raúl Gutiérrez, responsable del programa, «además de los ya conocidos proyectos de venta física, también habrá una presentación de proyectos teóricos denominados Innovadores. Dieciséis cooperativas han elaborado su proyecto empresarial de una forma más teórica, realizando prototipos y un plan de negocio». Estos proyectos, «se presentarán también en el Parque de los Poetas ante el resto de alumnos y de las autoridades».Previo a la cita del próximo 13 de mayo, los alumnos han desarrollado el camino necesario para que su venta resulte exitosa y legal y es que, todos los alumnos participantes han cumplimentado la correspondiente instancia que les permita vender sus productos en la vía pública y ayer recibían de las manos del alcalde, Javier Lacalle, y de la concejal de Comercio, Carolina Blasco, las licencias correspondientes. «Los chicos llevan todo el año trabajando en esta iniciativa y para ellos es un esfuerzo importante porque lo compaginan con su día a día», comenta Gutiérrez.El proceso lo inician «preparando su proyecto a nivel de organización, eligiendo sus cargos y luego estudiando, a nivel estratégico, cual será el producto que van a elaborar y posteriormente vender», añade.Como cada año, una parte de lo que recauden a través de la venta de sus productos irá destinada a una causa benéfica. «Cada una de las cooperativas destinan, de forma simbólica, entre un 20 y un 30% de lo que ganan a un proyecto social, tratando de revertir a la sociedad lo que una empresa obtiene de beneficios. Es una especie de impuesto que en lugar de darse al organismo recaudador se dirige a un proyecto social, que normalmente suele ser a asociaciones que ya trabajan con los propios centros escolares».A día de hoy, las cooperativas se encuentran inmersas en los preparativos finales de cara al día de la venta. Para ello, están terminando de desarrollar su catálogo de productos, así como las acciones publicitarias y de marketing y están ensayando las mejores técnicas de atención al cliente, con el objetivo de vender la máxima cantidad de productos.Objetivos«El cooperativismo es la base de Cajaviva Caja Rural y es impensable que no estemos atentos a cualquier emprendimiento que sea un futuro desarrollo de la economía social o de la de cooperativa», explicó Ángel Garzón, gerente de la Fundación Cajaviva. «Estamos encantados con este tipo de proyectos, creemos en esta actividades y, sin duda, apoyaremos al cooperativismo infantil que es el embrión de lo que ocurrirá de aquí a quince años».

En este sentido, el programa señala que los objetivos a alcanzar pasan por fomentar la participación de los alumnos burgaleses en actividades que tratan de afianzar el espíritu emprendedor y la iniciativa empresarial gracias a aptitudes como la creatividad, al autonomía o el trabajo en equipo.Además de en este programa, pionero en Burgos a la hora de fomentar la cultura emprendedora entre los más pequeños, 1721 alumnos pertenecientes a 26 colegios participan en diferentes acciones educativas desarrolladas por Cajaviva Caja Rural.