«Siempre me siento responsable de la sociedad en la que vivo»

Javier siempre tuvo claro que quería dedicar su vida al servicio a los demás. De entre todas las opciones, se quedó con la de bombero pero, también, con la atención a niños con discapacidad y es que, este candidato de Imagina dedica gran parte de su tiempo a la Escuela Municipal de Deportes Adaptados de Burgos.Imagina supone para él «implicarse en mejorar la vida de los burgaleses». De la formación le atrajo que «es un movimiento ciudadano de confluencia de diferentes puntos de vistas pero todos ellos críticos con las políticas y la situación social» y porque «propone la defensa férrea de los derechos, de los servicios público y del respeto a la diversidad».Javier recuerda con cariño sus años de estudiante, «me licencié en Educación Física por la Universidad de Vitoria». En 2004, empezó a preparar «las oposiciones a Educación Secundaria» y poco después «daba clases en el IES Santa María la Real de Aguilar de Campoo mientras preparaba oposiciones a bombero».Aprobarlas fue una de sus mayores alegrías, «dejé de dar clase por seguir mi vocación y en junio habrán pasado10 años desde aquello». En esa vuelta a Burgos, «decidí cursar los dos primeros años de un doctorado sobre ‘Pedagogía política, curricular y social’ hasta sacar la suficiencia investigadora».Su vinculación con la educación física se produce a través de la Escuela Municipal de Deportes Adaptados. En el curso en el que terminó la carrera, empezó a llevar la Escuela gracias a su formación en actividad física adaptada y es que «es la parte que más me atrajo de la educación física». Ahora, por su trabajo, «mi papel en la escuela es más colaborativo y figuro como coordinador». Aunque en años anteriores, «era quien llevaba a los chavales a esquiar, a hacer actividades en la naturaleza o a competiciones», ahora su trabajo se centra en «tener a los monitores a principios de curso o a realizar jornadas de sensibilización en colegios». Además, tiene tiempo - aunque parezca increíble- de «enseñar a nadar a una niña a través del Banco del Tiempo».Se describe, además, como «un buen amo de casa» y asegura que siempre trata de reservar un hueco para «dedicarle a la familia y a los amigos». Entre sus aficiones «el deporte de cualquier tipo», lo último que disputó fue un partido de bicipolo, la «huerta recuperada de Capiscol» a la que «voy menos de lo que me gustaría» y, desde hace un año y medio, la apicultura, «un compañero del parque y amigo íntimo y yo tenemos 4 colmenas, sólo sacamos para regalar», comenta divertido.Asegura que a lo largo de su vida, siempre se siente «responsable de como es la sociedad en la que vivo, he participado en movilizaciones y he ejercido mi derecho al voto» pero ahora, «quiero trabajar para la gente, para el beneficio de los demás».