Lacalle inicia su segundo mandato a favor del «diálogo y del acuerdo»

Javier Lacalle, como número uno de la lista más votada, con el apoyo de los diez concejales del Partido Popular es desde ayer «alcalde de todos». Tras jurar su cargo, después de la votación de investidura más interesante desde 1999, el ya primer edil afronta un segundo mandato en el que promete «diálogo» con todas las fuerzas políticas, más participación ciudadana, transparencia de la administración local y con las personas como eje de su mandato.

El discurso del alcalde, que fue el que cerró el solemne acto de composición de la nueva Corporación municipal, trasladó a los asistentes, desde casi las primeros minutos, la voluntad de llegar acuerdos para sacar adelante proyectos para la ciudad «al no confiar la mayoría absoluta a ningún grupo». Palabras como diálogo y como consenso fueron de las más repetidas por un alcalde que sabe que debe su cargo a sus cerca de 30.000 votantes y a una ley electoral que otorga la Alcaldía a la lista más votada, a pesar de que haya acuerdos entre otras formaciones que sumen más concejales sin llegar a esa mayoría absoluta.

Esta situación fue la que quisieron representar tanto el líder del Partido Socialista, Daniel de la Rosa, como el de Imagina Burgos, Raúl Salinero, al sumar sus concejales y obtener 13 apoyos, en este caso para De la Rosa que, durante su intervención, pidió la reforma de la ley electoral. Según dijo, es necesario que la norma permita una segunda vuelta en aquellas ciudades en las que no existe una mayoría absoluta, pero sí una simple con más apoyos que la lista más votada. Esa suma de votos 10-13, que concedió el bastón de mando a Javier Lacalle, será sin duda argumento esgrimido por la oposición en debates y ante la toma de decisiones durante los próximos años.

La ley es la que es y, por tanto, el Partido Popular repetirá en el Gobierno municipal sin que tampoco haya necesitado la abstención de Ciudadanos, el cuarto partido con representación en la ciudad y que tanto juego ha dado en los últimos días. Su líder, Gloria Bañeres, volvió a defender la legitimidad de su grupo para proponer a su número uno como alcaldesa y aseguró que no lamenta haber perdido la oportunidad de tener un acuerdo con el PP o bien de haberse unido a un tripartito. Lo cierto es que esta maniobra permitió que Lacalle fuera investido alcalde y que, ahora mismo, no tenga delante ningún acuerdo previo que respetar ante otras fuerzas políticas.

A pesar de no tener encima de la mesa ningún condicionante previo para decidir sobre la composición de la Junta de Gobierno, sobre los concejales liberados o en relación con los cargos de confianza, el primer edil mostró su voluntad de dialogar sobre estas y otras cuestiones con todos los grupos «desde la humildad y el trabajo sincero». Durante su intervención Lacalle tendió la mano a todos e incluso aseguró que existirán «puntos de encuentro» con Imagina Burgos y el señor Raúl Salinero. Estas palabras fueron especialmente dedicadas al número uno de la coalición ciudadana, ya que, en opinión del regidor municipal, realizó un «discurso más agresivo». En varios momentos, el edil de Imagina recomendó a Lacalle que no se «acomodara en su asiento».

Guiños a los socialistas

Sus palabras dedicadas al diálogo con otros concejales y concejalas realizaron un guiño claro hacia los socialistas y a Daniel de la Rosa, que por su parte fue el único que concejal de la oposición que felicitó en su turno a Lacalle por la reelección. «Muy especialmente ofrezco diálogo, como instrumento habitual de trabajo, a partidos políticos que en algún momento han tenido responsablidad de Gobierno en esta casa, como el Partido Socialista, algo que es una garantía», afirmó. A estas palabras, añadió: «A vosotros os miro, señor De la Rosa y demás compañeros de esta formación, para comenzar a hablar, desde el próximo lunes, y llegar a acuerdos en beneficio de nuestra ciudad». Lacalle apuntó que habrá momentos de discrepancias «pero estoy convencido que alcanzaremos muchos puntos de encuentro por la experiencia y conocimiento que tenéis de la ciudad y de la administración municipal».

Sobre Ciudadanos

Javier Lacalle no mencionó en su alocución nada sobre las últimas 48 horas y el papel jugado por la formación Ciudadanos que, primero, se mostró favorable a abstenerse y facilitar el Gobierno a la lista más votada y que, después, calificó de inaceptable el acuerdo con el PP. Pero sí contestó a preguntas de los periodistas sobre cuál será su relación con el partido naranja.

Aseguró que este partido le «merece todos los respetos» y no cree que sean menos de fiar ahora que hace una semana cuando prometieron apoyar a la lista más votada. «Son cuatro personas que llegan nuevas, con ganas e ilusión y creo que son responsables más allá del detalle concreto de que primero dijeron que se abstendrían y después de que se hayan votado a ellos mismos», dijo, a la vez, que añadió que tiene que respetar las decisiones de los demás. A este respecto, aseguró que espera contar con ellos, igual que con el Grupo socialista y con Imagina Burgos.