Las sustituciones de plantilla hospitalaria no llegarán al 25%

En una plantilla «ajustada» como la de profesionales sanitarios, el verano se antoja complicado. El Sindicato de funcionarios CSI-F y el sindicato independiente sanitario Siscyl, denuncian que las sustituciones veraniegas no llegarán al 25% y eso se traduce en que «no se respeta el calendario laboral especialmente en los perfiles de personal de enfermería, auxiliar y celador», resume la portavoz del sindicato Siscyl en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), Nuria Estébanez. Afirman que aún no saben específicamente qué ajustes de planta se realizarán en el hospital porque «aunque hemos pedido los datos a la Gerencia en más de una ocasión aun no disponen de la información», resume al respecto Celedonio García, del Siscyl. «Extraoficialmente se habla de que se podría cerrar el área de ginecología que pasaría a Puerperio pero no hay nada fijo», resume.El pasado año la decisión, ante la caída de demanda de asistencia hospitalaria, fue cerrar dos plantas del hospital. El gasto en reemplazos de verano registrado el pasado ejercicio fue de tres millones. Supuso una caída considerable respecto al año anterior, 2013, cuando se alcanzó un gasto laboral de 3,5 y una drástica reducción respecto a 2012 que llegó a alcanzar los cinco millones en este gasto laboral.Sobre las sustituciones de verano también se ha pronunciado el sindicato de enfermería Satse. Exigen a la Gerencia de Salud de Área de Burgos desbloquear los contratos veraniegos. «Su paralización tiene consecuencias graves para los enfermeros, que no pueden disfrutar de días libres porque tiene que cubrir las vacaciones de sus compañeros, y al funcionamiento de los centros asistenciales».El balance de los tres años de funcionamiento del hospital tiene, para los sindicatos, claros y oscuros. Alaban el equipamiento que es «muy bueno y ayuda a mejorar el rendimiento del hospital» pero que el incremento del 7% de actividad se debe, principalmente, a la «sobrecarga del personal, es el secreto para hacer más actividad con menos», señala Rafael Gómez-Galarza del sindicato Csif. El incremento de 45.000 intervenciones  se reparte entre las 25.000 personas más atendidas en consultas externas (450.000 en 2014), los 6.000 pacientes más atendidos en el hospital de día (46.000 usuarios), los 5.000 que han crecido en los servicios de urgencias (120.000) y pruebas de TAC (18.000) y hasta 4.000 operaciones quirúrgicas ordinarias más ya que en 2014 ascendieron a 14.000. Aunque los sindicatos relacionan con el lado oscuro el coste de prestación de cada servicio a la concesionaria del hospital, Eficanza. El canon de más de 60 millones anuales es variable en función de los usos hospitalarios. De ahí que se critique por parte de los sindicatos que cada usuario de urgencias cueste 2,23 euros por cada ingreso a las arcas públicas, las consultas externas tengan un coste de 515.0000 euros o las intervenciones realizadas supongan pagar a la concesionaria 570.000 euros. «Son más de dos millones de actividad hospitalaria que se incrementa con menos personal que debe asumir entre 110 y 115 horas más de media a su trabajo», señalaron. A ello suman que el sistema de gestión es «una sangría para las arcas públicas» y por eso piden «el rescate público de la concesión para evitar esta situación durante 30 años».