El Correo de Burgos

FAE llama a las pymes a apostar por la gestión del conocimiento

Adisseo recogió ayer el premio Ogecón como ejemplo de la transmisión del saber entre el personal de la empresa / Una plantilla «sabia y creativa» marca la diferencia, según su director, Pablo Doménech

El rector, Alfonso Murillo, entrega el premio a Domenech.-S. OTERO

El rector, Alfonso Murillo, entrega el premio a Domenech.-S. OTERO

Burgos

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La Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) mantiene firme su apuesta por la gestión del conocimiento. El observatorio que desarrolla la patronal en colaboración con la Universidad de Burgos financiado por Cajacírculo Grupo Ibercaja vela por tal empeño y reconoce desde 2008 las actuaciones más destacadas en este ámbito. Ayer hacía entrega del galardón de 2015 a Adisseo España, factoría local dedicada a la nutrición animal, por la implicación de sus trabajadores en tal labor. El evento tuvo lugar en el Aula Romeros de la Facultad de Derecho.Antes de que Pablo Doménech, director de la compañía -la única de Europa que fabrica metionina líquida, aminoácido esencial-, recogiera el premio, el tesorero de FAE, Ignacio San Millán, subrayaba el buen rumbo de la iniciativa más reciente del citado observatorio: el Club Ogecón, foro de intercambio de experiencias que se constituía hace un año y que integran 17 firmas con presencia en Burgos.«Desde su inicio se ha logrado captar el interés de pymes por este área de mejora, demostrando que la gestión del conocimiento no debe ser una tarea exclusiva de las grandes empresas», precisó en su intervención y destacó como ejemplo a Norteña de Aplicaciones y Obras, micropyme arandina galardonada en la anterior edición que ayer recogía, junto a Gala, también distinguida en 2014, el Sello Ogecón que certifica su buen hacer en este sentido. «Pone de manifiesto que la gestión del conocimiento es posible también en compañías de pequeño tamaño. Y han de ser las grandes con su experiencia las que transmitan los beneficios de aplicar herramientas para mejorar estos procesos, con la calidad como máxima», añadía.Aplaudida la iniciativa por Eduardo Hernández, representante de Cajacírculo Grupo Ibercaja, que definió la gestión del conocimiento como la clave del crecimiento, tomó la palabra Montserrat Santillán, responsable de este área en el Grupo Antolín. Repasó los frutos del citado club, concentrado en su primer año de actividad en realizar un diagnóstico del trabajo en la materia de las empresas burgalesas y en compartir herramientas eficaces para mejorar los resultados.«Entre las debilidades detectadas destaca la motivación de los empleados», apuntó para insistir en que «el conocimiento es el potencial verdadero de la empresa». Una buena gestión, por lo tanto, mejora la productividad y aumenta la competitividad y la rentabilidad. «Obviar esto es un gran riesgo porque puede llevar a repetir errores y a tomar malas decisiones. El aprendizaje compartido es esencial para la sostenibilidad», apuntó.En la misma línea de defensa de la gestión del conocimiento se pronunció el máximo responsable de Adisseo España. Tras recoger el premio Ogecón 2015, Doménech  apuntó que la verdadera riqueza de una empresa está en «la cabeza de sus empleados» y en contar con personal con «sabiduría, que es lo que somos capaces de hacer con lo que sabemos, y creatividad, la antesala de la innovación». A su juicio son esos dos factores los que «marcan la diferencia en los resultados y en la actividad cotidiana», más aún en un sector «en el que se precisa personal altamente cualificado, como es el caso».«Es el saber de los empleados el que hay que preservar, por encima incluso de los ficheros en los que se almacenan los datos de los procesos», añadió. En la planta que dirige se dieron cuenta de esta necesidad al estimar que el grueso de su plantilla estaba a las puertas de la jubilación. Desde entonces se han esforzado en poner en marcha distintas herramientas en este sentido. Una de ellas busca en concreto articular la transferencia de conocimiento y habilidades de empleados veteranos, que ejercen como mentores, a recién llegados.talentoTambién, desde 2008, existe un programa para aumentar la competitividad mediante la promoción del talento de los trabajadores. «La intención es que converjan las expectativas de las personas y las de la empresa», explicó y rechazó la reducción de costes como el camino hacia la excelencia. «Es más bien al revés», consideró.En este sentido Doménech aseguró que el premio Ogecón es mérito de los trabajadores y una señal de que «vamos por el buen camino». Agradeció especialmente el apoyo obtenido del comité de empresa.Un derivado de la metionina, único en  todo el mundoPreguntado por los planes de futuro de Adisseo, Pablo Doménech, indicó que el crecimiento está en «el código genético de la factoría». «Hemos invertido 60 millones en los últimos 5 años para aumentar un 40% la producción», recordaba al respecto. Además, anunció que «la firma matriz acaba de conceder un nuevo proyecto de innovación a la planta de Burgos». En concreto, se trata de la fabricación de un nuevo producto derivado de la metionina que no se elabora en ningún lugar del mundo y que ha sido desarrollado por sus propios laboratorios siguiendo un proceso «muy sofisticado».Este proyecto se acompañará de un incremento de la plantilla que el director de Adisseo cifró «en torno a un 10%».

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