La bota de vino, símbolo de unión entre las peñas

Colores y calores en una Plaza Mayor llena de peñistas y alegría, mucha alegría, fueron los protagonistas del ‘Lanzamiento de la Bota’, una cita que simboliza la petición de las peñas a la autoridad competente para que empiece la fiesta. Este acto, que tuvo lugar por primera vez las pasadas fiestas, gozó de una gran acogida entre las peñas de la capital burgalesa.

A las 11.30, la plaza ya empezaba a coger color y la música de la charangas resonaba por cada esquina. A un lado de la Casa Consistorial se iban colgando todas las blusas de las peñas creando un ‘tendedero’ de colores con un claro simbolismo de hermandad entre todas ellas y eso es lo que demostraron con el calurosos recibimiento que dieron a los 200 sanjuaneros de la Cofradía San Juan del Monte del Monte.

Un visita muy especial ya que «los peñistas mirandeses no venían a las fiestas de San Pedro y San Pablo desde hace 40 años», tal y como explicó el presidente de la cofradía, Álvaro de Gracia. Entre los sanjuaneros destacó la presencia de ‘Los chachis’, una de las cuadrillas que estuvieron en Burgos cuarenta años atrás y que regresaban este año.

Acompañando a los peñistas de Miranda llegó el símbolo más representativo de la fiestas de San Juan del Monte, el bombo con el que se inician. «Emerge de la aguas del Ebro el sábado de fiesta, se hace un paseíllo por diversas calles de la parte vieja y en el balcón del Ayuntamiento, los sanjuaneros mayores tañen el bombo dando así inicio a las fiestas», explicó de Gracia.

«Los mirandeses teníamos muchas ganas de volver y de recuperar aquel acontecimiento que tuvo lugar en los años 1974 y 1975, cuando 1.5000 sanjuaneros se desplazaron hasta Burgos para celebrar con los burgaleses las fiestas e iniciar el movimiento de las peñas con las cuadrillas». «Fueron momentos intensos y muy bonitos», continuó el presidente en su discurso y deseó que «burgaleses y mirandeses estemos juntos de nuevo y disfrutemos de las fiestas». Junto a él, la alcaldesa de Miranda, Aitana Hernando, también deseo ‘felices fiestas’ a los presentes.

Fue precisamente José Antonio Antón Quirce, exconcejal de Festejos, quien les dio el relevo y quien visiblemente emocionado y ovacionado por los presentes, pidió a los peñistas, desde el balcón de Ayuntamiento, «llevad la fiesta de Burgos a todos los rincones».

Ya fuera del balcón, el presidente de la cofradía de Miranda, aseguraba que «el recibimiento ha sido extraordinario y entusiasta y es una satisfacción enorme para los mirandeses». Una satisfacción más que se suma a la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional de las fiestas de San Juan del Monte. «Ha sido una enorme alegría, supone un reconocimiento a una de las fiestas más importantes del norte de España» y añadía que «el ciclo se ha cerrado volviendo a Burgos cuarenta años después».

Mientras tanto, la bota siguió su camino por la calles Cardenal Segura y La Paloma para llegar a la Plaza del Rey San Fernando y seguir con la fiesta.