El conflicto de Bridgestone entre trabajadores y dirección se enquista

El conflicto social en Bridgestone por los cinco días de flexibilidad impuestos por la dirección a cada trabajador de la plantilla de producción sigue enquistado. Desde el inicio de los paros, ya se han producido dos de los ocho previstos, «no ha habido acercamiento de posturas», señalan desde el Comité de huelga. El próximo paro está previsto para el viernes 3 de julio. Cada jornada de huelga, secundada de forma mayoritaria en las dos primeras ocasiones, se dejan de fabricar 35.000 cubiertas en la planta de Burgos. «Cada día se alcanza una producción de hasta 25.900 cubiertas pero hay que hacer parada de máquinas el día anterior y el arranque el día posterior con lo que la pérdida de trabajo es superior», señalaba el responsable de UGT en la planta burgalesa, José Manuel Gil.Desde el Comité de Huelga aclaran que «hay una falta total de diálogo y las cinco jornadas de flexibilidad por trabajador es la gota que ha colmado el vaso con la pérdida de dos días, la nula conciliación de la vida laboral y familiar, el cambio de la gestión de vacaciones, trabajar con máquinas obsoletas...», señala el presidente del comité de huelga, Juan Carlos López.  Los únicos diálogos se han planteado en los órganos de negociación Serla (Castilla y León) y SIMA (Madrid) pero sin éxito. Plantean como condición imprescindible para negociar el fin de la huelga que «se retire el exceso de jornada laboral y compensar los ya realizados», señaló López.Los servicios jurídicos de los sindicatos estudian judicializar el conflicto laboral lo que, previsiblemente, se producirá en septiembre. El convenio de empresa, aprobado a finales de 2013, pierde su vigencia con este ejercicio y se empezará a negociar el nuevo en diciembre. En él se establecen las jornadas de flexibilidad pero la dirección y la plantilla tienen una interpretación distinta de este punto. «La empresa tiene que demostrar que son jornadas necesarias por situación de producción o almacén pero con datos del número de cubiertas existente en almacén, si hay exceso de venta y eso no se ha producido», señalan.Denuncian situaciones laborales ilegales este mismo verano. «Hay compañeros que finalizan su turno de noche, se les aplica el día de flexibilidad al terminar la última jornada del turno y salen a las seis de la mañana pero ese mismo día tienen que acudir a la jornada de flexibilidad con lo que no tienen las 12 horas de descanso legales», señala al respecto el delegado en Bridgestone de CCOO, Javier Valenciano. A ello hay que sumar que «ahora en el calendario de verano hay compañeros que con las jornadas de flexibilidad trabajan seis días y descansan tan solo uno en unas condiciones bastante malas de días de mucho calor como los de esta semana en los que la zona de fábrica alcanza los 45 grados», aclara Juan Carlos López, delegado de SITB - USO.