Ultiman la firma del proyecto para convertir a la capital en Ciudad de Compras

La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Centro Burgos, y el Ayuntamiento de Burgos ultiman el convenio de colaboración del proyecto de Burgos como Ciudad de Compras 2015. Una iniciativa de acciones comerciales y mejora del comercio que tiene como objetivo que el turista también sea comprador en las tiendas locales además de visitantes de los monumentos de la ciudad o tapee por bares y restaurantes burgaleses.El documento que cierre el acuerdo entre ambas partes está pendiente de la última firma. Supone, además, cerrar la colaboración económica con la asociación de comerciantes que reconoce un retraso en la firma. «Es lógico nos ha pillado en medio el impass electoral y esperamos firmar en breve el acuerdo pero el apoyo del Ayuntamiento en esta iniciativa es real y lo hemos tenido desde el principio», señaló el presidente de la asociación de comerciantes, Raúl Martínez.Primeras accionesMientras tanto los comerciantes del centro de la ciudad no se han quedado parados. Han puesto en marcha iniciativas como el Mercado Olé que se desarrolla durante los primeros viernes y sábados de cada mes, hasta septiembre, que van acompañado de guiños en el escaparate para dar color a los establecimientos que, además, preparan propuestas distintas y novedosas. También se ha lanzado el proyecto de sorteo entre los clientes de la atención de un Personal Shopper. Con esta iniciativa tratan de promocionar la compra inteligente en el comercio de proximidad y generalizar este tipo de servicios que se ofrecen en Burgos.Una de las nuevas propuestas que se van a lanzar de cara a los próximos días será la de vestir antiguos escaparates de tiendas cerradas. «El objetivo es buscar escaparates referentes para el comercio que están en el ocaso tras su cierre y darles vida, adecentarlos porque en muchas ocasiones están hechos un desastre», señala Martínez. El primer lugar elegido para transformar su escaparate es la antigua tienda de ropa de hombre ubicada entre la calle Santo Domingo y Almirante Bonifaz. En este caso el proyecto se ha tenido que parar puesto que el edificio, propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, lo sacó a subasta y hasta el 20 de julio, cuando se cierra el periodo de presentar propuestas de compra, no se podrá saber qué hacer. «Una vez que tengamos el resultado de la subasta veremos si hay que volver a hablar con la Tesorería General de la Seguridad Social o proponerle el proyecto al nuevo propietario», aclara Martínez.ProyectoLa idea de ser Ciudad de Compras persigue ampliar las acciones sobre públicos específicos que van más allá de los propios burgaleses. De esta manera en Centro Histórico plantea el desarrollo de productos que  permitan acercarse a nuevos nichos de mercados que dividen en: excursionistas (residentes y turistas de proximidad), turistas de ciudad (peregrinos Camino de Santiago, Rutas del vino, Rutas del gótico...) y visitante por cuestión de trabajo (eventos, reuniones, congresos). El objetivo pasaría por «complementar la oferta que se le da al turista con las rutas de tapas y gastronomía, los museos y actividades culturales con la tendencia de las compras». Y es que, según recoge la asociación de comerciantes del centro histórico (que aglutina los comercios del centro, Bernardas y Zona Sur), el turista dedica el 28% de su estancia a pasear por la ciudad, el 13% a visitar lugares y se quiere superar el 18% del tiempo que el turista dedica a comprar. Burgos tiene «buen comercio con tradición excepcional, con grandes firmas representadas, con productos de calidad no hace falta que el burgalés vaya a ningún sitio para buscar cosas y el turista puede disfrutar de nuestro comercio de proximidad».Mientras tanto los comercios preparan los carteles de porcentajes de descuentos. Algunos carteles ya cuelgan el cartel de rebajas. «Son especialmente franquicias que, como las rebajas en Madrid ya han arrancado, ellos también lo hacen pero la tónica general ya de casi todo el comercio es empezar en julio», destaca el vicepresidente de la Federación de Empresarios del Comercio de Burgos, Julián Vesga. En la misma línea se expresa el representante de los comerciantes del centro histórico, Raúl Martínez, quien cree que «se ha vuelto a la normalidad y creo que este año la idea generalizada es empezar el 1 de julio, al menos la mayoría y es lo que desde las organizaciones comerciales recomendamos para no hacer un lío al cliente».Este año no hablan de porcentajes. Ambos dicen que es prematuro, pero afirman que serán buenas rebajas porque la temporada no ha funcionado tan bien como estaba previsto. «Yo creo que la gente tiene bastante stock en el almacén y los descuentos serán altos desde el principio», señala Vesga. Apunta que «esto no es lo más importante yo creo que el cliente se fija más bien en la calidad, en lo que le gusta y si el precio es el que cree que esa prenda vale».Respecto a la temporada de invierno «ha mejorado todo un poco pero no lo suficiente, es un pequeño repunte pero casi más bien para estabilizarnos que para crecer y espero que en el segundo tramo del año repunte», señaló Martínez.La sede de la FEC, en alquilerRespecto a la situación de la Federación de Empresarios del Comercio, su vicepresidente, Julián Vesga, reconoce que no se ha cerrado aún un acuerdo. «Estamos en negociaciones y éstas son largas hay oferta, contraoferta y bueno todavía no se ha llegado a buen puerto aunque hay varias posibilidades abiertas», sentencia. Entre las premisas básicas con las que se sientan a hablar con cada propuesta figura que «el futuro dueño o inquilino no sea una competencia directa para nuestros asociados, esa es una barrera que no nos vamos a saltar». Teniendo en cuenta la variedad de gremios comerciales que se ven representados en la FEC apenas quedan más opciones que las vinculadas a la hostelería u oficinas.En un principio se prefería la venta de este patrimonio al alquiler aunque algunas de las negociaciones que más lejos han llevado van por el segundo trazado. La comercialización se refiere, en concreto, a los  700 metros cuadrados que ocupa la sala de exposiciones en la planta baja, que no acoge ningún evento desde años. A ello se suman los 300 metros cuadrados situados en la entreplanta y donde se ubican actualmente las oficinas, aulas, archivos y salas de reuniones de la organización. La idea es que éstas dependencias pasen a la sede del I3Com situado en la planta superior del mismo edificio.Esta operación permitiría a la FEC estar en unas buenas condiciones económicas. Una estabilidad que es el principal objetivo de la junta directiva de la institución que no tiene un presidente provincial desde la dimisión, Enrique Bañuelos, en junio del año pasado. La junta directiva integrada por Julián Vesga, Consuelo Fontecha, Loreto Pérez y Alejandro Güemes sabemos que «hay que hacerlo pero es un trámite que está en el aire porque el trabajo del día a día es muy absorbente y primero nos urge dejar la FEC en una situación de estabilidad antes de irnos», señaló.