De las enaguas de la Gigantilla al rico algodón de azúcar

Los Gigantones, madre, el Día del Señor, corren, saltan, grandones, bailan al rededor. La Gigantilla es hembra del alcalde mayor; pero todos por dentro parecen un farol... La niña de ojos claros desvía la mirada del baile de Gigantones para mirar curiosa a su padre, que ha empezado a tararear esta cancioncilla que a ella nadie le había enseñado y nunca antes había oído. De esta musiquilla se olvidó hipnotizada por el vuelo de la falda de la Gigantilla cuando danza con el Gigantillo. Luego seguirá a la cabezuda pareja y a su corte gigantona por el paseo del Espolón. Lo hará una vez más. La última por este año. A falta del Día del Burgalés Ausente y del Concurso del Buen Yantar de hoy en Fuentes Blancas, las fiestas de San Pedro olían ayer a final y ni pequeños ni grandes ni medianos se lo quisieron perder. Tampoco el buen tiempo que propició calles y plazas más o menos atestadas.

El tradicional baile de Gigantillos y Gigantones consiguió un buen corro. Más desangeladas estaban a esa hora las casetas de la Feria de Tapas. El sol cae a plomo y hay que ser valiente, mucho, para aguantar. Durante todos los días de fiesta, burgaleses y forasteros han demostrado que con una cerveza fresca en la mano es fácil serlo, aunque bien es verdad que son más los que prefieren tirar el dado e ir de caseta en caseta cuando cae la tarde y asoma la luna.

Gildas con espuma de vermú, Morcilla cuadrada con manzana y alioli de piquillo, Papada ibérica a baja temperatura con espaguetis de calabacín, garbanzos fritos y su pil pil... Un abanico de pinchos para elegir...

...Y si a los adultos se les hacen los ojos chiribitas en cualquier barra, sea caseta o bar, no se quedan atrás los pequeños cuando el paseo toca en las barracas.

La tarde sabía a algodón de azúcar y sonaba a cantarinas tómbolas, a chirrido de coches de choque, a silencio de enamorados cincuentones en la noria y a algarabía juvenil a los pies del ratón vacilón.

Estaban animadas las barracas y también hubo quien se dejó caer por el cercano mercadillo. Minifaldas para ir al fútbol, alpargatas para la operación bikini, bisutería fina, pintura en vivo y en directo... Imposible irse sin nada.

Con mucho se fueron quienes decidieron acercarse por última vez a la escalinata del CAB. El jazz de Sammy Jankis sedujo al respetable como el día anterior lo hizo la música errante de Diego Galaz y Miguel Ángel Azofra, el anterior Just Friends y así hasta el flamenco de Mariano Mangas que dio el pistoletazo de salida hace diez días.

Trucos de magia, combinados más o menos exóticos, guitarras llegadas del otro lado del Atlántico, humoristas abonados al Teatro Clunia, músicos profetas en su tierra y foráneos acogidos como si lo fueran... Han sido días de exaltación de la amistad, de excesos y, en muchos casos, de recuperar la infancia perdida.

Con ella se han reencontrado muchos padres en los patios de los colegios Fernando de Rojas y Río Arlanzón, que con la misma alegría que cantaron a la Gigantilla gritaban a Gigantín, Camelín y Empanada como si no hubiera mañana.Despedida con el estómago lleno

Día del Burgalés Ausente. Las fiestas de San Pedro escriben su final en Fuentes Blancas con el recibimiento a los participantes en la Operación Añoranza (11 horas) y la posterior misa de campaña frente a la imagen de la Virgen del Álamo (12 horas).

Concurso del Buen Yantar. Las despedidas son menos con el estómago lleno y de ello se encargarán las peñas con los tradicionales pinchos de morcilla, chorizo y morro, previos al Concurso del Buen Yantar, que hoy tiene como ingrediente obligado la cerveza artesana burgalesa.