El Correo de Burgos

El 84% del cierre de sucursales se llevó a cabo en la capital

Desde 2007 han cerrado 25 oficinas, de ellas cuatro estaban ubicadas en la provincia

Dos clientes son atendidos en la caja de una sucursal de la capital.-RAÚL G. OCHOA

Dos clientes son atendidos en la caja de una sucursal de la capital.-RAÚL G. OCHOA

Publicado por
MARTA CASADO
Burgos

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El mapa financiero en la provincia ha variado mucho desde los tiempos de miel y rosas tras casi una década de hiel y espinas. Pero en la provincia de Burgos la peor parte se la ha llevado la capital donde el ajuste ha sido superior a la red de oficinas bancarias de la provincia. Según los datos del Anuario Estadístico de la Banca en España, que no incluye datos de cooperativas de crédito y cajas de ahorro fusionadas o reconvertidas en entidades bancarias, los bancos han cerrado 25 oficinas en la provincia en los últimos siete años. Pero de los cierres realizados el 84% se han realizado en la capital donde han echado la persiana 21 sucursales bancarias. En el resto de la provincia se han cerrado cuatro. A ello hay que sumar los cierres producidos tras las fusiones de entidades financieras en torno a las cajas de ahorro.De esta manera, el panorama bancario en la provincia queda con un total de 91 oficinas de 11 entidades diferentes de las que 46 están ubicadas en la capital. Hace siete años el mapa estaba compuesto por un total de 116 oficinas bancarias en la provincia, 67 en la capital, pertenecientes a 16 grupos bancarios diferentes. La agrupación de cajas ha sido mucho más acusada pero la reordenación en la banca privada también se ha producido a juzgar por los datos. Un ajuste que no ha parado. En 2014 había en Burgos 96 oficinas, 50 de ellas en la capital, con lo que se han perdido cuatro, una en la ciudad y otra en el ámbito rural.La entidad con más sucursales en Burgos es el Banco Santander que, tras unificar bajo una misma marca el negocio de Banesto, tiene 30 oficinas en la provincia y de ellas 17 en la capital. Aún así ha sufrido un fuerte ajuste, tras la fusión de ambas marcas financieras en la provincia, que se traduce en seis menos, y una menos en la capital aunque el proceso de reorganización ha seguido en 2015. La otra oficina con mayor presencia es el BBVA con 25 oficinas. La cifra a nivel provincial se mantiene respecto a 2013 pero supone un ajuste de ocho oficinas en la provincia. En la capital cuentan con 11, una menos que en 2013, y 14 menos que en 2007. El Banco Popular con 18 y el Banco Sabadell con seis son las siguientes firmas bancarias con más presencia aunque lejos de la cobertura de las dos primeras. En 2014 abandonaron su presencia física en la provincia tres entidades (Banco Caixa General, Banco Gallego y Citibank).Empleo

Esta reducción de sucursales tiene una incidencia directa en los puestos de trabajo que las entidades bancarias generan en la provincia. De esta manera el empleo generado en el sector bancario, excluyendo cajas de ahorro que no están integrados en la estadística, se ha reducido en un 18,4% desde 2007. De esta manera la reducción de oficinas ha obligado a prescindir de 98 empleados en estos siete años. El ajuste se mantuvo en 2014 con respecto al año anterior. El número de empleados cayó en un 6,3% con 29 trabajadores menos. Según los datos publicados por la Asociación Española de Banca se mantiene estable la media del número de empleados por oficina, cinco. Con este nuevo mapa hay un banco físico por cada 3.968 burgaleses. Hace siete años había una sucursal bancaria por cada 3.220 habitantes.El peso de las cajas: tienen el 77% de las oficinas

La transformación del mapa de cajas de ahorro ha sido mucho más duro. El ajuste iniciado en 2010 deja tras de si el cierre de oficinas y la fusión de firmas y nombres. Pero el nuevo mapa refleja, de cruzar los datos de oficinas bancarias de la Asociación Española de Banca y del informe de la Economía Provincial del Colegio de Economistas de Burgos que ambas beben del Banco de España, que en la provincia hay 306 sucursales de cajas de ahorro y cooperativas de crédito que se suman a las 91 de bancos alcanzando un total de 397 oficinas de entidades financieras. De esta manera, a pesar de la fusión de entidades y desapariciones de  ahorro, aún tienen el 77% del peso total de oficinas abiertas en la provincia.Pero el ajuste vivido en estos años ha sido dramático. En 2007, antes del inicio del proceso de reestructuración bancaria, la provincia alcanzó un máximo de 550 sucursales de las que 117 correspondían a bancos, 362 a cajas de ahorro y 71 a cooperativas de crédito. Entre las dos últimas sumaban un total de 433 oficinas. El dato supone un descenso del 29% en los últimos siete años en los que han cerrado un total de 127 sucursales, a juzgar por los datos del informe del Colegio de Economistas. El ajuste no ha terminado porque en el último año si se han cerrado cinco sucursales bancarias, han echado la persiana 30 oficinas vinculadas a las cajas de ahorro o cooperativas de crédito. El número total de sucursales ha caído en picado desde hace siete años.El punto álgido se vivió en 2007 con sus 550 oficinas en Burgos pero tras un goteo constante, especialmente virulento en 2010 (cayeron 51 sucursales) por el inicio del proceso de ajuste, se han perdido en siete años 38 de cada cien existentes en la provincia. Aunque el Colegio de Economistas considera que el proceso «está llegando a su fin y, aunque podemos ver cierres de oficinas en 2015 se irá suavizando poco a poco», señalaban en el estudio de 2014.

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