Una guía para las familias desde hace quince años
Más de 20.000 personas han acudido al Centro Diocesano de Orientación Familiar para recibir orientación desde el año 1999
B. DELGADO burgos
El Centro Diocesano de Orientación Familiar de Burgos (COF) cumple su 15º aniversario dejando tras de sí, desde su comienzo en 1999, más de 20.000 personas atendidas, tanto a nivel especializado, como de orientación o formación en cursos y talleres sobre los ámbitos de pareja, familiares o en temas afectivo-sexuales principalmente.
Una trayectoria que el director del Centro, José Manuel Cantera, valora como «muy positiva» y con un campo de actuación a nivel provincial «muy bien cubierto» gracias a las tres sedes de las que dispone: Burgos, Miranda de Ebro y Aranda de Duero y a la atención en el propio domicilio si fuera necesario.
«Queremos promocionar las sedes de Aranda y Miranda y promover formación en los jóvenes para garantizar el relevo generacional» ha adelantado Cantera quien ha sugerido, además, que «ahora hay gente muy preparada pero se necesitan ciertos conocimientos específicos para proporcionar un buen apoyo familiar».
Como novedades, en los últimos años se han implantado en el COF dos nuevas propuestas: el ‘Proyecto Raquel’ para apoyar a personas que padecen el síndrome postaborto y ayudas profesionalizadas a personas en situación de duelo.
Asuntos familiares
La memoria presentada por el centro y que revela los datos de toda su andadura cifra en 975 familias las que han solicitado ayuda de un orientador, casi el 70% de las mismas han precisado del apoyo de un profesional en campo de la terapia familiar y la atención psico-social. «Son cifras muy importantes y el número de solicitudes y de asistencia a familias ha ido en aumento en los últimos años» ha expresado José Manuel Cantera.
828 familias han llegado a la sección de Burgos desde que en el año 2005 se pusiera a disposición del Centro un psicólogo-terapeuta familiar, algo que ha sido posible gracias a la colaboración de Cáritas Diocesana. 103 familias han sido atendidas en la sección de Miranda de Ebro y 44 más en Aranda de Duero.
seguir los casos
La encuesta que se realiza desde el año 2006, y que ha reflejado hasta el momento un muestreo de 204 familias, revela un grado de satisfacción en la atención y los consejos recibidos «muy alto» a pesar de que en la mayoría de los casos (casi el 90%) los problemas por los que las familias acudieron al orientador no se resolvieran o se solventaran en parte. «Hemos tenido muchos casos en los que las familias vuelven a buscar apoyo por los mismos temas o porque han surgido conflictos nuevos», ha manifstado su director.
Las actividades del COF, sin embargo, se orientan mayoritariamente a la formación y educación en diversos ámbitos. Así, y en colaboración estrecha con las Fundaciones Desarrollo y Persona y Esperanza y Vida, más de 10.000 adolescentes en 32 centros educativos repartidos por la provincia presenciaron cursos de educación afectivo-sexual.
Casi 4.300 madres y padres han acudido a cursos sobre ‘habilidades parentales’ en la relación con los hijos y en su educación. También se han desarrollado cursillos prematrimoniales a los que han acudido más de 1.000 parejas.
Además, se ha querido ahondar en la calidad de los orientadores y especialistas que trabajan sobre estos ámbitos y se han realizado cuatro cursos para la formación de monitores de educación afectivo-sexual, tres cursos de manejo del duelo, un curso de monitores de conocimiento de la fertilidad y se ha abierto una relación de colaboración con el Aula de Formación Familiar de la Cátedra Francisco de Vitoria de la Facultad de Teología. En los cursos han participado 192 profesionales y se han apoyado en distintas entidades como la Fundación Desarrollo y Persona y Voluntared-Escuela Diocesana.
Presupuesto
Para afrontar los gastos de las actividades, el COF cuenta con unos 2.500 euros anuales, resultado de las aportaciones de Cáritas Diocesana y de pequeñas donaciones de particulares (generalmente personas que han formado parte de los programas del Centro de Orientación). La asistencia es totalmente gratuita para las familias.
Una suma que consigue resultar suficiente ya que, manifiesta el director del COF, «Tenemos muy pocos gastos, la sede de la calle Vitoria la concedió la Fundación Caja Círculo y el sentido fundamental de la actividad está en el voluntariado». Y así es, pues todos los trabajadores -18 personas que atienden en la sede y se encargan de la primera visita y 40 profesionales experimentados- lo hacen de forma altruista.