Empiezan los trabajos para levantar el nuevo Campofrío

El material que ayudará a levantar la nueva planta de Campofrío gana a los escombros de la vieja factoría que fue pasto de las llamas el fatídico 16 de noviembre del año pasado. Toneladas de tierra, movimiento de maquinaria pesada en un solar completamente despejado muestran el cambio de fase. Aunque el acto institucional de colocación de la primera piedra está previsto para el próximo 16 de septiembre, cuando se cumplen diez meses del siniestro que segó de golpe el trabajo en una instalación con cerca de un millar de trabajadores y 60.000 toneladas de producción, pero ayer empezaron las labores para levantar la nueva fábrica de La Bureba con los trabajos de cimentación a los que se dio permiso hace un par de días.Esta actuación supone un cambio de tendencia en un espacio donde, desde que se pudo acceder al solar, no han dejado de realizarse trabajos. Si bien es cierto que el proyecto se ha ido modificando con el paso de los meses añadiendo la demolición de oficinas que no se habían visto afectadas por el siniestro y la posterior modificación del proyecto básico para construir un aparcamiento subterráneo que se presentó al Ayuntamiento el pasado mes de agosto lo que retrasó la previsión inicial de empezar la nueva planta en julio. Los tiempos son cruciales en este proyecto porque el objetivo es que en dos años, el 16 de noviembre de 2016 la planta ya esté operativa y sus 867 trabajadores vuelvan al tajo. La prestación que resulta para los más de 500 empleados incluidos en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo, que se complementa con 290 euros, se agotaría pasado ese plazo. También el interés de la propia compañía que tiene repartida entre sus propias factorías y plantas externas la producción que realizaba en las instalaciones de Burgos y a quien le urge tener, de nuevo, el buque insignia de la firma a pleno rendimiento.Al menos esa es la sensación que tiene el presidente del Comité de Empresa de la cárnica, Hilario Sancho, quien reconoce que «mantenemos con la dirección de la empresa reuniones periódicas y aunque se dijo que empezarían en verano siempre nos aseguran que vamos en tiempo y yo lo creo porque los primeros interesados en estar en marcha es la propia empresa», señala.Los trabajos de cimentación son la antesala de la nueva instalación que contará con un aparcamiento de 474 plazas, la mitad de ellas en parking subterráneo. La fábrica en sí, que ya se ha avanzado que contará con los equipos de producción más avanzados, estará dividida en cuatro bloques estancos e independientes entre sí con el objetivo de alcanzar una producción de 101.400 toneladas de productos cocidos, fiambres y curados en cuatro formatos diferentes. El proyecto supondrá una inversión de 215 millones de euros.Varios trabajadores se acercaron durante la mañana de ayer a ver los trabajos que se realizaban en el solar que queda de la antigua fábrica de Campofrío. Algunos de ellos suelen hacerlo, ver cómo van los trabajos, otros prefieren no acercarse a ver que de su centro de trabajo no queda nada. Quienes habitualmente pasan por allí sí reconocen que «en los últimos días se ve más movimiento, pero no podemos saber exactamente qué trabajos se están haciendo, sólo que todo está en tiempo que es lo que nos dicen desde la empresa». Tras diez meses sin empleo, acogidos al ERTE «hay compañeros que se les está haciendo duro pero yo creo que en cuanto se vea levantar algo de la nueva fábrica el ánimo crecerá, otros lo llevan mejor hay de todo», reconoce Hilario Sancho. Mientras tanto esperan ir cerrando el plan de formación prometido por la dirección de la compañía. «Esperamos que todo se pueda ir concretando entre lo que nos queda de 2015 y que se lleve a cabo en el primer semestre de 2016 porque es importante», señala el portavoz de los trabajadores.