Territorio de senderos

Al norte de la provincia el río Ebro y sus afluentes Jerea y Purón han configurado con el paso de los siglos un paisaje único con una riqueza natural soberbia. El Monte de la Peña ve nacer el Jerea (otros lo conocen como Losa) que baja toda la montaña de Relloso y Quincoces hasta entrar en Tobalina y precipitarse por una caída libre de 20 metros en Pedrosa. Testigo de toda esa belleza son las casonas blasonadas de toba y arenisca que adornan el pueblo.

El Jerea deja en Tobalina parte de su esencia que acaba por donar al Ebro 45 kilómetros más debajo de su nacimiento. Puentes, templos y fortalezas, como la Torre de Lomana, son testigos su curso. Los ríos esculpen su paisaje y las paredes de las cumbres del Humión y la Sierra de Arcena delimitan un valle, enclavado en un privilegiado lugar de Las Merindades. Lugar de paso entre los puertos cantábricos y el interior de Castilla, La Bureba, Álava y la Rioja.

El Valle de Tobalina engloba 34 localidades cuyo mayor tesoro, aunque no el único, es su patrimonio artístico. Es obligada la visita al núcleo medieval de Herrán; el conjunto arquitectónico de Montejo de san Miguel; el monasterio de San Martín de Don; la iglesia románica de la Orden; las torres de Quintana Martín Galíndez; o Lomana y las numerosas casonas.

La visita puede iniciarse cerca del castillo de los Bonifaz para llegar a la capital administrativa del Valle, Quintana Martín que luce la torre de los García Salazar.

El desfiladero del Purón, que parte de Herrán hacia las faldas de la sierra Arcena. Es una de las maravillas naturales que alberga el valle, junto con las ermitas rupestres, los restos romanos en Los Puentes o su variopinta naturaleza desde avellanos, alisos, hayas, tejos o sabinas negras. Flora que sirve de refugio a una fauna también diversa.

Durante la visita a este entorno natural privilegiado, el visitante podrá disfrutar de las fiestas de Nuestra Señora, a comienzos de septiembre en la capital del municipio, Quintana Martín Galíndez.

El objetivo del Ayuntamiento no es otro que «considerando los recursos naturales que tenemos en el valle es prioritario conservarlos pero también darlos a conocer», explica su alcaldesa, Raquel González Gómez.

Con ese propósito, desde el Ayuntamiento se promocionan «las diferentes rutas Con este propósito, desde este Ayuntamiento, estamos promocionando las diferentes rutas que recorren nuestro valle, destacando la ruta del GR 99 – Camino Natural del Ebro, entre otras muchas», incide. Porque hay variadas alternativas para descubrir el valle a través de sus senderos de largo o pequeño recorrido, ya que cada uno de ellos ofrece tesoros naturales y patrimoniales para descubrir.

El sendero PRC-BU63 nos permite recorrer el Canal de Quintana Martín Galíndez y visitar la cercana necrópolis de Peña san Clemente; el de San Martín de Don nos introduciremos en el Gran Cañón, mientras que el de Herrán discurre por el desfiladero del Purón pasando por el Pópilo, y la ermita de San Roque. El museo etnográfico y el desfiladero nos espera en Montejo de san Miguel. Existe también la posibilidad de realizar rutas en bici de montaña, paseos a caballo, además de pesca, piragüismo o incluso viajes en globo. Varias empresas de turismo activo ofrecen actividades de ocio en el Valle.

Ademas el Valle de Tobalina cuenta con modernas instalaciones de ocio, piscina, pista de pádel, fútbol sala, SPA y embarcadero en el San Martín de Don.

Podrás disfrutar del encanto de las casas rurales que ofrece el valle, y de los servicios de restauración que completan la oferta turística.

Desde este espacio la regidora quiere enviar un mensaje de respeto a la naturaleza: «Es importante cuidar los recursos naturales para que podamos disfrutar de ellos en las mejores condiciones. Estos son vulnerables y de nosotros depende que permanezcan en perfectas condiciones para futuras generaciones».