Las solicitudes de adopción, en mínimos por la demora y el coste

La adopción sigue a la baja en la provincia. Si en 2013 parecía repuntar tras una caída notable del número total de solicitudes, el año pasado cerraba con un nuevo descenso y la menor cifra de peticiones formalizadas en los últimos cinco años. En concreto, en 2014 se sumaban al listado una docena de solicitudes, elevando la cifra de familias en espera a 101. En 2013 las peticiones tramitadas se elevaron a 26 tras las 19 cursadas en 2012, año en el que se registraba una disminución importante, próxima al 50%, ya que en 2011 fueron 34 y 28 en 2010.

La de Burgos no es una situación extraordinaria. La evolución registrada es similar a la del resto de provincias de la región y prácticamente idéntica -año a año- a la del conjunto de Castilla y León.

En todos los casos el desplome de la adopción internacional lastra el dato total. Y las razones también son compartidas. Tres causas destacan, a juicio del presidente de la Asociación Regional de Familias Adoptantes (Arfacyl), Javier Álvarez-Ossorio. La principal es «la situación en los países de origen», subraya.

Su apreciación coincide con el análisis que ofrece el boletín anual sobre adopción elaborado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. En este documento, que desgrana cifras y perfiles, se indica que al tiempo que se ha cerrado o limitado la tramitación de expedientes de adopción internacional ‘ordinaria’ -bien por decisión del propio estado bien por recomendación internacional ante falta de garantías en el proceso- se ha potenciado en algunos lugares la adopción nacional, es decir, interna.

A ello se suma la demora y el colapso consiguiente que esta ha provocado en zonas que en los últimos años han concentrado la demanda, en las que se acumula un alto número de expedientes sin resolver. «Hablamos de plazos superiores a cinco años. Esta espera, de la que informamos siempre antes de iniciar cualquier trámite, hace que muchas personas desistan», señala Álvarez-Ossorio. Mientras, los niños que aguardan un hogar crecen y eso juega en su contra.

Las cifras también dan idea de la lentitud del proceso. Y es que las 101 solicitudes pendientes de resolver suponen el 85% de las 119 presentadas desde 2010 en la provincia.

La crisis pone la puntilla. Son muchos los que ahora se lo piensan dos veces antes de emprender el camino de la adopción. La incertidumbre económica y laboral se ha instalado en muchos hogares y el temor a dar un paso como este crece. Aún más en el caso de la adopción internacional «cuyo coste es elevado», reconoce el presidente de Arfacyl. Así, este factor no solo reduce la cifra total si no que reconduce las pocas solicitudes que se formalizan a la vía nacional.

Los datos constatan este cambio de tendencia. Si antes la mayoría de los adoptantes miraban fuera de las fronteras ahora apenas hay diferencia. En concreto, de los doce expedientes abiertos en 2014, siete fueron internacionales y cinco nacionales.

Más allá del lugar de origen hay otros cambios en el perfil de los menores adoptados. La espera ha hecho que aumenten los niños con necesidades especiales de otros países que encuentran un hogar en España. «En estos casos los trámites son mucho más rápidos aunque ha de ser una decisión muy meditada y, claro, son pocas las familias que se deciden por esta opción», detalla Álvarez-Ossorio.

PERFIL Y PAÍSES

En cuanto al perfil de los solicitantes el citado boletín de la Consejería de Familia indica que en el conjunto de la región el 89% son parejas heterosexuales y su edad media es de 39 años. El 12% son familias monoparentales (17 mujeres y un hombre) con una edad media de 37,5 años, y el 1%, parejas homosexuales, con una edad media de 32 años.

En Castilla y León se entregaron 52 menores, 20 niños y 32 niñas, en 2014, 12 menos que en 2013. De nuevo esta cifra es la más baja del último lustro. Hasta 2013 el dato anual rondaba los 65 menores. No obstante también se percibe un descenso en la espera media estimada para recibir a un niño sano de entre 0 a 18 meses, perfil que concentra el mayor número de solicitudes, al pasar de 5 años en 2010 a 4 años en el ejercicio pasado.

Del total de 11 niños de origen extranjero adoptados en Burgos el año pasado, 4 llegaron de China. «Sigue líder en este sentido a pesar de que la demanda ha descendido y mucho en los últimos años. Hay que pensar que muchas de estas adopciones se iniciaron antes de 2010», aclara el presidente de Arfacyl. Otros 3 menores llegaron de Etiopía, 2 de India, que ha visto aumentar el número de peticiones por la ‘agilidad’ de sus trámites, y uno de Kazajstán, también en auge. La cifra total de la provincia es la tercera más elevada tras los 17 niños adoptados en Valladolid y los 13 de Salamanca.

Las solicitudes, no obstante, dibujan un mapamundi diferente. China y Vietnam, que en 2010 acumulaban el mayor número de peticiones, han visto desplomarse sus cifras al cerrar la adopción ordinaria y permitir solo la de niños con necesidades especiales. En Castilla y León fue India la que más peticiones acumuló el año pasado.