Once estudiantes cursarán en el HUBU el último año de Medicina

L. B. BURGOS

El apellido ‘universitario’ del hospital burgalés (HUBU) cobrará más sentido que nunca, desde que se otorgara en 2009 y se estrenara en la práctica en 2011, a partir del lunes, cuando once estudiantes de Medicina de la Universidad de Valladolid lo convertirán durante todo el curso en su nueva aula. Lo han elegido así. El HUBU será para ellos el escenario de su sexto y último año de carrera, ahora llamada grado. Rotarán por los principales servicios del centro sanitario para recibir la formación práctica que les permitirá obtener el título.

El coordinador de la Unidad de Docencia y Formación Continuada del Hospital Universitario de Burgos, Erick Ardela, celebra la llegada de estos alumnos y confía en que la cifra aumente en los cursos venideros. De momento son quince las plazas totales ofertadas por lo que la cobertura en el primer año ha sido elevada.

La actividad del hospital como espacio de formación universitaria requerirá el nombramiento de tres profesores asociados a la Facultad de Medicina de Valladolid que se encargarán de supervisar el aprendizaje de los estudiantes y de coordinar su formación.

Con todo, estos once galenos en ciernes no son los primeros que se benefician de la categoría universitaria adquirida por el centro burgalés antes incluso de estrenar las dependencias de la avenida Islas Baleares. La diferencia es que hasta ahora realizaban rotaciones puntuales «de uno o dos meses». En concreto, el curso anterior pasaron por el hospital 13 estudiantes «reglados», puntualiza Ardela, es decir, para realizar una formación práctica obligatoria.

A ellos se sumaron el año pasado otros 24 estudiantes de Medicina que de manera voluntaria y en su tiempo libre decidían ampliar sus conocimientos sobre el terreno en las instalaciones burgalesas.

Los once que empiezan el lunes, sin embargo, serán los primeros en pasar un curso entero en el HUBU y tendrán la oportunidad de conocer con detalle el funcionamiento de servicios comoMedicina Interna, Cirugía General, Obstetricia y Ginecología, Pediatría y Psiquiatría, sin perjuicio de ‘asomarse’ a otras áreas.

«Estamos contentos con la iniciativa. Nuestra intención siempre es potenciar al máximo la formación, tanto la de pregrado como la de posgrado, y lo estamos logrando. De hecho cada año aumenta el número de estudiantes interesados en venir a Burgos», destaca Ardela. En este sentido, el responsable del área de Docencia del centro subraya que para los once que cursarán su sexto año de carrera en él «este hospital era su primera opción».

Las plazas ofertadas podrán incrementarse en los próximos años. «Tenemos una capacidad de formación mucho mayor pero hemos preferido empezar con un grupo pequeño», explica Ardela, convencido de que la demanda va a crecer y empeñado en aprovechar al máximo las posibilidades que brinda un complejo dotado con equipamiento puntero.