Murillo reclama a Rey que corrija las carencias de la UBU en financiación

La Universidad de Burgos se vistió ayer de gala para dar inicio al curso 2015/2016 de forma oficial en un acto en el que el color y la vistosidad de los birretes no restó ayer protagonismo al rector.  Alfonso Murillo pronunció su último discurso de apertura ya que, tal y como anuncio, en la primavera próxima se convocarán elecciones a las que podrá volver a presentarse por la limitación de dos mandatos que marcan los estatutos de la UBU.No por eso fue menos reivindicativo en su discurso, en el que defendió, con datos, el número actual de universidades y titulaciones. Subió el tono al referirse a la Universidad de Burgos, que «no ha recibido ni un solo apoyo de discriminación positiva frente a la histórica posición que mantienen el resto de universidades públicas de la región». Pidió, ante el consejero de Educación, Fernando Rey, presente en el acto, que se tenga en cuenta, en la financiación por objetivos, la necesidad de «buscar una solución a la lastrada situación que, desde su creación, padece nuestra institución». Porque, aseguró el rector, de no ser así «se puede partir en esa competición con evidentes desventajas».Fernando Rey, por su parte, recalcó ayer en Burgos que la financiación equitativa es «una reivindicación justa, que piden las cuatro universidades» y  aseguró que se va a cambiar el modelo, pero reconoció que es un proceso que «no va a ser fácil», aunque entiende que «todas las peticiones son razonables pero no lo son todas las fórmulas y tendremos que llegar a un acuerdo».Aclaró que la fecha tope para este proceso es 2018 pero «vamos a ver si podemos ir adelantando». Pero en este aspecto Murillo se lamentaba, ante un Aula Magna del Hospital del Rey casi completa, que «a veces me invade la duda de si nuestra institución académica ha sido durante estos años debidamente correspondida conforme a nuestra inquebrantable y constante lealtad». Añadió que existe el peligro de que «si no se corrigen ciertas carencias», se lastre el desarrollo de un funcionamiento de calidad en la UBU.Nuevas titulacionesEl rector burgalés también abordó la necesidad para su campus de añadir nuevos grados al mapa de titulaciones actual. La institución cuenta con 25 grados y cinco grados dobles pero «hay programas deficitarios de origen como Ciencias de la Salud que, aunque se ha corregido algo, ha sido muy poco». Apuntó que la institución burgalesa ha sufrido la caída de alumnos en sus titulaciones vinculadas a la construcción. De hecho algunos grados como Técnico de Caminos no se va a impartir «por falta de alumnos». Por eso reclama «compensaciones con otros grados».El consejero de Educación respondió afirmativamente a su petición, «los tendrá», aseguró ante los medios, pero no especificó cuáles. «Se ha hablado de Farmacia, de Fisioterapia, y alguna vez de Medicina pero las de la salud son especialmente demandas». Avanzó que después de Navidades se tendrá un esbozo más claro de todo este nuevo mapa de titulaciones pero que «el objetivo es que cada campus, cada una universidad tenga una especialización inteligente y es ahí donde tenemos que encontrar qué nos hace atractivos». A este respecto Murillo incidió que un exceso de especialización puede ser «muy arriesgada pues sería concentrar demasiados esfuerzos en unos pocos ámbitos con la posible inacción en periodos de valle».En el acto solemne, la comunidad universitaria estuvo representada, además del consejero de Educación, Fernando Rey, por el rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida, y los vicerrectores de Salamanca, Valladolid y la Universidad Miguel de Cervantes. En la platea participaron, entre otros, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Luis Concepción.El catedrático de Métodos Cuantitativos para la Economía y la Empresa, Joaquín Pachecho, impartió la conferencia inaugural sobre la aplicación de las matemáticas a la toma de decisiones. También fueron protagonistas los ganadores de los premios extraordinarios del curso 2013-2014 (46 de primero y segundo ciclo y 15 de máster) y las medallas de Alfonso VIII. 32 fueron de plata ( 25 doctores e investigadores y 7 personas del área de administración y servicios) y 8 de oro por su jubilación, 7 docentes y uno de administración.