La presa de Castrovido eleva su coste a 220 millones de euros
La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, insiste en que las obras de hormigonado, con un 80% ejecutado hasta la fecha, finalizarán en 2017
El consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, encabezan la visita a las obras.-SANTI OTERO
La presa de Castrovido avanza según lo previsto y el horizonte 2017 parece confirmarse como inamovible. Lo que sí vuelve a variar es el coste total del proyecto, que rondará los 220 millones de euros, tal y como avanzó ayer la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Isabel García Tejerina, durante su visita a esta faraónica obra que se encuentra al 80% de su ejecución.A pesar del «impulso» que ha dado el Partido Popular durante los últimos cuatro años al avanzar «en torno al 50%», la ministra no concretó ninguna fecha definitiva para la finalización de los trabajos de hormigonado dentro de año y medio. Lo que sí destacó, en presencia de varios alcaldes de municipios próximos a la zona, es que las obras seguirán desarrollándose «a la máxima velocidad».
Respecto a las características y ventajas que brindará la presa tras su puesta en funcionamiento -una vez concluyan los trabajos de carga para llenarla gradualmente-, García Tejerina destacó el abastecimiento asegurado a más de 30.000 personas, la generación de energía eléctrica y la disponibilidad de regadío sobre alrededor de 6.000 hectáreas, lo que conlleva beneficios «económicos y sociales», así como «medioambientales» de cara a «regular los caudales ecológicos del río Arlanza». Por otra parte, incidió en que la presa ya ofrece «seguridad» a la hora de evitar riadas.La titular del Magrama también aprovechó su comparecencia para defender una «política de agua (...) consensuada» al servicio de los ciudadanos. En este ámbito, recordó el Gobierno central ha invertido durante la última legislatura 776 millones en la Comunidad en materia de actuaciones hidráulicas, depuración, mejora del abastecimiento. Además, recordó que 214 millones del presupuesto consignado se destinaron a trabajos en materia de regadío.
Cuestión de tiempoA más de uno le costará dar crédito cuando la presa funcione a pleno rendimiento. No es para menos, ya que desde su proyección hasta el inicio de las obras transcurrió casi dos décadas. Desde entonces, allá por 2004 con José Luis Rodríguez Zapatero recién estrenado en el cargo, las previsiones de finalización en 2007 se fueron diluyendo mientras el presupuesto engordaba progresivamente.La tragedia también se cebó con este interminable proyecto en octubre de 2011 con el fallecimiento de cuatro operarios y las heridas de gravedad a otros dos tras el desplome de una cuba de hormigón de grandes dimensiones. Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) sancionó económicamente a la empresa concesionaria por incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.A lo largo de los 10 últimos años, las partidas se han incrementado hasta doblar en más del 150% el montante inicial, en torno a 75 millones de euros. La última previsión, formulada por la Confederación Hidrográfica del Duero a principios de este año, situaba el coste definitivo en 210 millones.
Sea como fuere, 2017 parece ser el año en que la obra se consolide. Queda por ver si el presupuesto anunciado ayer por la ministra de Agricultura se mantiene intacto y si, por otra parte, se cumple el objetivo de alcanzar el 93,5% de ejecución de las obras a finales de este año.