Uno de cada 4 usuarios de comedor escolar recibe ayuda para pagarlo

Uno de cada cuatro niños que usan el comedor de sus centros escolares necesita ayuda para pagarlo. Las cifras aportadas por la Dirección Provincial de Educación son claras. La Administración sufragará en mayor o menor medida este servicio durante el curso actual a 1.745 comensales de un total de 6.797. Un repaso de los datos de los últimos cinco años permite comprobar que, lejos de lo que pudiera intuirse, el número total de becas apenas ha variado desde 2011. Entonces las ayudas llegaban a 1.748 alumnos, si bien en cursos posteriores se registraba un leve descenso, la cifra repuntaba de nuevo en 2015, al tiempo que crecía también el total de comensales en la provincia tras cuatro cursos consecutivos a la baja.

Con todo, pese a mantenerse este indicador hay otros que varían en consonancia con la coyuntura económica general. Y es que lo que sí se ha disparado en este plazo son las ayudas que cubren el 100% del coste del comedor. Este hecho permite concluir que hay más familias que carecen de recursos para asumir siquiera una parte de la alimentación de sus hijos en el centro educativo. En concreto, la cifra ha pasado de 445 en 2011 a 741 en 2015, lo que supone un incremento del 66%. Por el contrario, en el mismo periodo han descendido las becas del 50%, de 1.146 a 874, y las que cubren el 75% del coste, de 157 a 130. La misma tendencia se observa a corto plazo, es decir, al comparar los datos más recientes con los del curso anterior. En 2014, las ayudas del 100% llegaron a 663 escolares, las del 75% a 145 y las del 50% a 913.

«Esto significa que hay familias que han visto caer su renta por debajo del umbral mínimo exigido para acceder a estas ayudas», detalla el director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana. De sus palabras se desprende que los que ya accedían a esta prestación están ahora en peores condiciones. Y los números dan la clave. En 2011 el 5% de los comensales tenían ayudas del 100% y en 2015 la proporción se ha duplicado y alcanza el 10% de todos los usuarios.

Requisitos

Cabe recordar que la normativa para acceder a una de las ayudas está desarrollada en la Orden EDU/693/2008, de 29 de abril. Aquí se indica que las podrán solicitar los padres, madres o tutores legales de alumnos que cursan el 2º ciclo de Educación Infantil, Educación primaria y ESO y Educación Especial en centros docentes públicos que dispongan del servicio de comedor. Para percibir el importe total la suma anual de los ingresos de todos los miembros de la unidad familiar obtenidos en el período impositivo inmediatamente anterior a la presentación de la solicitud no debe exceder la mitad del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM) fijado por la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año en curso. El dato lleva cinco años fijado en 7.455,14 euros al año -repartidos en 14 pagas-, por lo que para percibir una subvención del 100% la familia deberá ingresar como máximo 3.727,57 euros al año. También pueden solicitar esta beca alumnos en situación de acogimiento familiar o residencial o pertenecientes a familias numerosas de categoría especial.

Pero estos no son los únicos gastos que asume la Administración en relación con los comedores escolares. También cuentan con este servicio de forma gratuita los alumnos que utilizan el transporte público para acudir a su centro educativo. El número de comensales transportados en 2015 es de 1.826. Son más que en 2014, con 1.770, y menos que hace cinco años, cuando la cifra ascendía a 2.152, si bien es cierto que el total de usuarios del comedor era de 7.726 frente a los 6.797 actuales.

Así, cabe indicar que por una u otra causa la Consejería de Educación asume parte o la totalidad del coste de 3.571 comensales mientras que 3.226 alumnos, el 47%, lo abonan por completo.

Mejores precios

El auge de las ayudas a familias con escasos recursos ha elevado el importe total de la partida económica destinada a estas becas. En 2011 se invirtieron 884.351 euros y en el curso actual la cuantía asciende a 978.538. Sin embargo, el importe total de los comedores escolares ha descendido en el mismo periodo, de 2,56 a 2,37 millones, por dos razones: «Hay menos usuarios y en este tiempo se han rebajado los precios de licitación. No tanto los fijados por la Administración en la convocatoria como los de las ofertas y por extensión el de los contratos, ya que ha aumentado la competencia en el sector», indica Rodríguez Santillana.

En la capital burgalesa solo dos centros escolares de Educación Primaria carecen de comedor, el Padre Manjón y el Solar del Cid. Y así seguirán pues la Junta no contempla ampliar este servicio «que ya está establecido y, además, no se ha recibido solicitud alguna al respecto», apostilló el responsable.