Un desafío para motivar a talentos futuros

El programa educativo Hiperbaric Challenge afronta su tercera edición con el mismo objetivo que impulsaba su nacimiento: motivar a jóvenes con inquietudes y «hacerles ver que la ciencia y la tecnología pueden ser divertidas». Así lo resumía Andrés Hernando, el gerente de la empresa que impulsa esta iniciativa con el apoyo de la Consejería de Educación. En la próxima convocatoria ya han batido récord de inscripciones y eso que aún no ha terminado el plazo para sumarse, abierto hasta el 31 de octubre.

De momento, trece equipos han dicho sí al desafío: diseñar y construir un coche de inercia real. Al respecto, Hernando subrayó el hecho de que nueve de los centros escolares representados sean de fuera de Burgos, como muestra del interés que suscita una propuesta «en la que, en realidad, se valoran muchas más cosas que el funcionamiento final del vehículo», que se pondrá a prueba en un pequeño circuito urbano, entre el castillo y Capitanía, en junio de 2016. «Pesa mucho más el esfuerzo invertido en el proyecto, el plan de negocio o el trabajo de comunicación. De hecho, el año pasado los ganadores, que repiten por cierto, tuvieron mal resultado en la carrera», indicó el gerente de Hiperbaric.

Reconoció también que este programa, además de aportarle «la satisfacción de ver que hay jóvenes con interés por formarse y aprender», les ha permitido ‘localizar’ a algún talento en ciernes del que estarán muy pendientes en el futuro.

El director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana, aplaudió la idea y señaló la importancia de iniciativas como esta «en las que la respuesta año tras año da la medida del interés que tienen», consideró.