El Correo de Burgos

Fidel Herráez tomará posesión en un mes

El nuevo arzobispo de Burgos accederá al cargo el 28 de noviembre / Gil Hellín se despidió sin hacer balance «porque no me corresponde»

Francisco Gil Hellín (en el centro) ponía ayer fin a 13 años como arzobispo de Burgos.-SANTI OTERO

Francisco Gil Hellín (en el centro) ponía ayer fin a 13 años como arzobispo de Burgos.-SANTI OTERO

Publicado por
L. B. BURGOS
Burgos

Creado:

Actualizado:

Lo que era un secreto a voces que en el Arzobispado se resistían a confirmar mutó en anuncio oficial en la mañana de ayer. Fidel Herráez pasaba entonces, a golpe de boletín vaticano, a ser el nuevo responsable de la Diócesis de Burgos. Así, al filo del mediodía, el ya predecesor en el cargo y ahora administrador apostólico, Francisco Gil Hellín ponía punto y final a más de trece años en el ministerio que le otorgó Juan Pablo II el 28 de marzo de 2002. No quiso, sin embargo, hacer balance de su labor en este tiempo pues consideró que «no me corresponde a mí», indicó en su intervención ante los medios de comunicación.

Será el próximo 28 de noviembre cuando Herráez, hasta ahora obispo auxiliar de Madrid, tome posesión de su nuevo cargo como arzobispo de Burgos. Será en una misa en la Catedral. Antes, en fecha todavía sin precisar, otra eucaristía servirá para agradecer la labor de Gil Hellín en el puesto.

El nombramiento se producía apenas tres meses después de que el desde ayer exarzobispo remitiera a la Santa Sede su renuncia tras cumplir 75 años el 2 de julio pues esta es la edad de jubilación impuesta por el Derecho Canónico a todos los prelados.

En su adiós reclamó a los sacerdotes burgaleses que recibieran a Herráez «con los brazos abiertos» y además de agradecer el apoyo recibido en su labor indicó que los errores que haya podido cometer «no se han debido a la malicia, si no a la debilidad humana».

El encargado de esbozar un perfil del nuevo arzobispo electo fue el vicario general, Andrés Picón, que coincidió con Gil Hellín en subrayar que «todos hablan muy bien de él». De su biografía resaltó la dilatada experiencia en educación católica, ámbito en el que ha trabajado dos décadas, por lo que «es especialmente entendido en la labor que la Iglesia hace en los colegios». Incidió también en la «capacidad para entender al presbiterio diocesano» que ha demostrado como obispo auxiliar de Madrid, cargo al que accedió en 1996. «Es un hombre de trato sencillo», señaló Picón. Gil Hellín por su parte añadió a la descripción los adjetivos «piadoso y cordial».

En la rueda de prensa de despedida el que será administrador apostólico hasta el día 28 estuvo acompañado, además de por el vicario general de Burgos, por el vicario de pastoral, Máximo Barbero, y por el secretario canciller, Ildefonso Asenjo, que procedió a leer la carta de saludo del nuevo arzobispo. En la misiva, Herráez afirmaba apoyarse en Dios «para la misión que me confía».

Tras referirse a sacerdotes, comunidades de religiosos y autoridades de todo ámbito «a quienes ofrezco mi leal colaboración desde el Evangelio para el bien común», manifestó una «cercanía especial» en el saludo «a los ancianos, a los enfermos y cuantos sufren por cualquier causa y situación: pobreza, paro, soledad, marginación, desamor, carencia de Dios...».

tracking